Este año hemos tenido muchos retos y ya iniciamos la Navidad, una época especial. Este 2021 sigue estando lleno de incertidumbre, pues seguimos travesando una pandemia; con más libertades que al año anterior pero, no luce que estas fiestas sean del todo diferentes a la anterior. Ante esto, ¿Qué podemos hacer para disfrutar de estas fiestas tanto como sea posible?

Lea también: Navidad: factor de riesgo cardiovascular

Otro año inolvidable.

A nivel mundial ha sido una de las etapas con más desafíos que hemos vivido. Se ha transformado nuestra cotidianidad y varia de las cosas que conocíamos como normal ya no lo es del todo.

Ahora, si bien se ha permitido la flexibilización total para reactivar la economía y los viajes, con todas las medidas de seguridad necesarias para poder reunir a familiares y también para intentar pasar una navidad como las de antes.

Además, siguen habiendo familias enfrentándose a pérdidas físicas, como económicas y esto genera un entorno de duelo ante todo lo que se está realizando para “volver a la normalidad” y puede influir sobre cómo nos sentimos.

Mi deseo no es que te sientas triste o deprimido en estas fechas; por el contrario, estoy haciendo un reconocimiento a la ambiente actual porque a partir de eso se puede vivir mejor. Mi deseo para estas festividades, es que las logres valorar y celebrar con cada uno de tus seres queridos y que en medio de la felicidad y caos de la situación actual estés feliz y lleno de paz.

La clave está en la aceptación.

En todo lo que he estudiado sobre la conducta humana, sé que pelearte, sólo provoca frustración y un desgaste de energía. Esto sucede cuando nos molestamos o nos resistimos a lo que ocurriendo pues de nada sirve si eso a los que nos estamos resistiendo simplemente ya está pasando.

En este caso, lo más sabio es reconocer y aceptar la condición actual y a partir de eso ver lo que se podemos hacer para enfrentarlo o cambiarlo en nosotros.

Recientemente recordaba esta frase: “hay cosas mías, cosas tuyas y cosas de Dios”. El entorno que no podemos manejar, sencillamente son las cosas de Dios, las cuales muchas veces no podemos o logramos entender, pero que son precisas de aceptar.

Así que hazte un por favor, reconoce lo difícil o lo confuso de este año, acepta cada uno de los desafíos que ha traído con él, por al aceptar esto no significa que te hayas resignado, pues en ese instante estarías perdiendo el poder personal que tienes para transformar tu mundo. Cuando te resignas, sientes víctima de los acontecimientos y no tienes nada que hacer. Si lo aceptas y lo reconoces, siempre podemos hacer algo para mejorar esas cosas que nos tocan atravesar, como esta otra Navidad tan particular.

Navidad
Foto Referencial

Foto de Fondo creado por benzoix – www.freepik.es

Ser creativo en Navidad.

Si hay algo que hemos aprendido en estos dos años es a valorar las cosas esenciales. Por ejemplo sentir mucho agradecimiento por nuestros seres queridos y que estén bien, incluso si no los hemos visto por tiempo.

Entonces si de nuevo te toca que tu compartir de Navidad sea virtual. Pues hazlo con todo amor, ya que tal vez unos sigan en una ciudad o país distinto, pero con alegría, con una comida o bebida que les permita porque el haber superado este 2021 no es cualquier cosa.

Los detalles pueden ser variados. Desde canciones que recuerden o conmemoren algunos momentos de felicidad, colecciones de videos o fotos con recuerdos inolvidables.

Otra Navidad de reflexión.

En mi caso estas fechas son de compartir en familia y celebración, pero también siempre dedico tiempo para revisarme. ¿Cuáles de mis planes cumplí? ¿Me siento orgullosa de quién me he convertido? ¿Cuál fue mi aprendizaje? ¿He sido lo suficientemente gentil, compasiva conmigo y mis hermanos?

Si no ha sido una práctica tuya, puedas dedicar un tiempo a esto. Ojalá, más que salir a la calle o estar un buen rato en internet. Y que tus regalos para ti y para los tuyos sean de amor, solidaridad y comprensión.

El amor no es sólo para nuestros amigos y familiares.

Vivo en Venezuela, donde hemos tenido varios años con crisis y muchos han emigrado. He visto hermosas historias donde los vecinos se ponen de acuerdo para una cena navideña entre todos. Ante la ausencia de su familia de sangre, se unen a otras personas, se apoyan entre ellos. Y es una excelente idea.

Si por alguna razón esta Navidad estás sola (o), no te quedes lamentándote. Únete a algún compartir de tus vecinos o amigos. Sentirnos conectados a otros nos hace bien, además que sentir que tu acción hace feliz a alguien, también te hace feliz a ti. Además, tu corazón se sentirá agradecido al mirar tus fortunas.

La Navidad es la fiesta de amor y mientras esta emoción esté presente, será una buena experiencia. Te invito a que busques personas que te inspiren ese sentimiento, por una parte y actividades que te lleven a sentir ese amor. Un año tan particular, tal vez trae consigo una Navidad distinta. Ábrete a vivirla con lo mejor que tienes, lo que está dentro de ti.

Imagen destacada por: Vector de Banner creado por starline – www.freepik.es