Certificaciones del proyecto de vacuna Abdala son pedidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para avalar su aplicación.
Explica la Dra. María Gabriela García, médico internista y Endocrino, quien asegura que Abdala, «no es una vacuna, es un proyecto«.
Afirma que no está aprobada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba.
Tampoco por la OMS ni por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Mientras que en Venezuela, no se tiene conocimiento de sus credenciales en el Instituto Nacional de Higiene del Control de Fármacos, para saber si está aprobada en el país.
«No se sabe la efectividad o si los pacientes van a crear inmunidad o no; porque por lo poco que se pudo leer en un periódico de Cuba, aparentemente es una fracción de la proteína de espiga».
Detalla la Dra. García que la vacuna Abdala «es una pequeña cadena para crear impunidad contra la proteína de espiga del virus y que penetra a la célula, pero no tiene efectividad del 92%».
Abdala debe contar con tres fases
Destaca la especialista que sin estudios que respalden el proyecto vacunal, este mecanismo podría tener efectos colaterales.
Ante una vacuna que es de tres dosis, la primera, la segunda a los 14 días y la tercera los 28 días.
En cuanto a su efectividad, dice la médico internista que en primera instancia puede que no haga ningún efecto, pero las personas tendrán la falsa sensación que tienen algún tipo de protección.
Pero también pueden ocurrir efectos colaterales, como ha ocurrido con la vacuna de Pfizer-BioNTech en adolescentes.
«Ha producido miocarditis mayores en jóvenes vacunados por covid-19, a diferencia de quienes no han sido inmunizados»
Para la aplicación de la vacuna Abdala, señala la Dra. García que el Gobierno nacional debe hacerle firmar un consentimiento al paciente por escrito.
«En el cual el gobierno tiene que hacerse responsable por los efectos colaterales que le ocurran a los pacientes, por ser ellos quienes trajeron el proyecto».
A diferencia de la vacuna Sputnik-V, resalta la especialista que participaron varios países que indexaron en revistas internacionales los alcances del antídoto.
OMS «no termina de darle el visto bueno»
Pero, no cuenta con el aval de la OMS, «no termina de darle el visto bueno, por el esquema de vacunación a nivel generalizado, porque se saltaron algunas etapas en la fase 1 y 2″.
Precisa que en el caso del proyecto cubano Abdala, no se tienen estudios de las fases 1, 2 y 3, «esa es la realidad y no hay nada publicado».
Sobre los alcances de la medicina cubana, dice la especialista que la misma no cuenta con la actualización necesaria en comparación con el resto del mundo.
«En los congresos internacionales nunca se ha visto representaciones de Cuba, no hay basamento científico que digan que se actualizan constantemente», afirma la Dra. García.
Ante la pandemia del covid-19, la médico internista, hace énfasis en que no se puede improvisar, porque las complicaciones de la enfermedad son graves.
«No se sabe por lo menos en Venezuela si los pacientes quedarán inmunizados y se está empezando a correr la tercera ola, y si el sistema de salud pueda colapsar».
Finalmente, indica que cada vez se tienen mayores registros de pacientes jóvenes entre 15 y 33 años de edad, con insuficiencia respiratoria.
Quienes además presentan muy malas condiciones de trastornos psiquiátricos posteriores a la recuperación del covid-19.
La Dra. María Gabriela García, médico internista y Endocrino, pone a disposición su cuenta @dra.mariagguercio en Instagram para ampliar detalles de este y otros temas de interés.
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