La Amazonía avanza a niveles record de deforestación; solo en junio del 2021 se talaron 106.000 hectáreas de bosques en Brasil, lo que equivale a la peor cifra desde 2015; con lo que se registra más de 3.609 km2 de la selva amazónica de Brasil destruidos.
Todo esto en los primeros tres meses de 2021, lo que equivale a una superficie tres veces mayor que la de Nueva York (EE.UU.).
Ambientalistas atribuyen la situación a la política ambiental del gobierno actual, por la falta de control y de combate de los crímenes ambientales
Pero también, ahora se teme que la sequía empeore los incendios forestales en la Amazonía.
Por otra parte, hay un intento de aprobar leyes que atentan contra los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
Es una señal para los madereros y agricultores ilegales que están dispuestos a cometer delitos como la invasión de territorios indígenas y la deforestación.
Amazonía en riesgo
En junio pasado, las autoridades nacionales desplegaron al ejército para combatir los incendios en la selva; pero los ambientalistas han expresado dudas sobre su eficacia. La deforestación en la Amazonía se ha intensificado desde que Jair Bolsonaro asumió el poder en el 2019, generando críticas desde la comunidad internacional.
Activistas y grupos indígenas denuncian la impunidad con que se practica la tala ilegal y la minería en zonas protegidas; mientras que el Ejecutivo rechaza las críticas, asegurando que la Amazonía sigue siendo un ejemplo de conservación; sin embargo, una investigación periodística reveló que Bolsonaro ha obstruido el sistema de multas ambientales.
El exministro brasileño de Medio ambiente renunció a finales de junio debido a casos en su contra; por la supuesta obstrucción en una investigación sobre la tala ilegal en la selva amazónica.
En abril, Jair Bolsonaro acordó recortar el presupuesto del medio ambiente justo un día después de haber prometido aumentar los fondos y combatir la deforestación.
Los científicos advierten que la protección de la Amazonía es vital para frenar el cambio climático.
Debido a la gran cantidad de efectos de gases invernaderos que absorbe el pulmón vegetal de América Latina.
Precisamente la ONU sigue debatiendo sobre los efectos de gases invernaderos contra el medio ambiente.
Y como se de preservar la vida ambiental para seguir contando con recursos no renovables.
Con información de www.dw.com
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