Los cálculos renales ahora son tratados con técnicas de mínima invasión en comparación de hace 40 o 50 años, cuando se abría el abdomen.

Explica el Dr. Marcos De Prisco, Urólogo, quien indica que las piedras en los riñones es una enfermedad muy común, motivo de consulta frecuente en urología.

Precisa el Urólogo, que al menos el 10% de la población padece de cálculos renales, por diferentes motivos.

Que puede ser detectado de forma accidental por una consulta médica  sin que haya producido ningún síntoma.

Y a veces se pueden manifestar por un cólico nefrítico, por alguna sintomatología asociada.

Detalla el Dr. De Prisco, que los cálculos renales son piedras por la formación de elementos inertes que se van cristalizando en forma una piedra.

«Como las piedras que se conocen a nivel mineral, son pequeñas como lesiones de estos elementos que son duras que se forman dentro de la cavidad del riñón».

Que en un momento dado se desprenden del sitio donde se forman adheridos a la pared del riñón.

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Obstrucción de vías urinarias

«En ese instante no producen nada, pero en el momento que se desprende de la superficie interna del riñón y desciende por los conductos conductores hacia la orina».

Precisa el Urólogo, que estos cálculos renales obstruyen los conductos urinarios y se genera la sintomatología típica de las piedras en los riñones.

Las causas de esta afección, tienen que ver con factores metabólicos, enfermedades del metabolismo renal, incluso del endocrino, así como los genéticos predisponentes.

Entre los mitos sobre la generación de cálculos renales, dice el Dr. De Prisco, está en que los pacientes deben dejar de comer lácteos.

«Eso es una verdad a medias. No todos los que comen mucho quesos tienen cálculo».

Dice que, por ejemplo, la gente que come queso por vivir en zonas llaneras, tienen dietas altas en calcio, pero no es un factor determinante para piedras en los riñones.

«Es una combinación de elementos, por ser una enfermedad multifactorial de componentes internos y exógenos que alteran ciertas factores».

Son propensos a padecer cálculos renales quienes residen en zonas donde hay mucha deshidratación

Por otra parte, precisa el Dr. De Prisco que el diagnóstico consiste en análisis cristalográficos a las piedras, a través de estudios de orina con 24 horas de antelación.

«Se estudian elementos propios del cuerpo, así como la piedra y su composición, además de trastornos que se pueden detectar en el huésped».

También refiere que en ocasiones los factores predisponentes a cálculos renales son modificables, y en otras ocasiones se toman medidas con relación al metabolismo.

Sobre quienes han tenido varios episodios de cálculos renales, dice el Urólogo que en la primera crisis se forman piedras intencionales.

Que en caso de producirse una «piedra única, se puede considerar un evento casual y muchas veces no se repite».

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Tomografía detecta eventuales cálculos renales

En cambio cuando hay una segunda tercera crisis por cálculos renales, se pide una tomografía, para evaluar si el paciente todavía tiene cuadros de piedras en los riñones.

Ante lo que afirma el Urólogo que una primera crisis no es suficiente para un dar el estudio definitivo a un paciente.

Destaca que con el avance de la tecnología y de la ciencia médica en el campo de la neurología, se han dado pasos agrandados en los últimos tiempos.

«Hasta hace poco había que hacer cirugías abiertas para sacar cálculos renales. Hace 30 o 40 años se abría el abdomen para sacar una pequeña piedra».

En la actualidad se cuenta con técnicas mínimamente invasivas, con aparatos que emiten ondas de choque y vibratorias pulverizadas

Que permiten al paciente expulsar a través de la orina los cálculos renales, gracias a la técnicas que se han perfeccionado.

Así como procedimientos endoscópicos que se introducen por cavidades naturales, mediante tubos delgados y largos que llegan a los riñones a través de la uretra.

«Por donde la gente orina y es capaz de llegar al riñón. En todo el camino ascendente, con figuras láser se pulveriza la piedra».

Ante lo que destaca el Dr. De Prisco, que el paciente se recupera a las pocas horas, por ser un proceso ambulatorio y se va para su casa el mismo día.

Pero aclara que estos métodos mínimamente invasivos se emplean en cálculos menores de 2 cm.

Dado que los cálculos más grandes son sacados por endoscópico, a través de un orificio pequeño de 1 cm.

«Los cálculos menores de 5 mm existen entre el 95 y 98% que puedan ser expulsados por la orina».

Mientras que de 5 mm en adelante, disminuyendo las posibilidades de ser pulsados vía urinaria, por los dolores fortísimos, como si se tratara de un dolor de parto.

En cuanto a quienes son más propensos de padecer cálculos renales, el Urólogo, señala que los hombros son más vulnerables que las mujeres.

El Dr. Marcos De Prisco, Urólogo, coloca a disposición su cuenta @depriscourologo en Instagram para ampliar detalles de este y otros temas de interés.

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A tu salud…