Los conflictos son una de las cosas que pueden llegar a robar nuestra paz y la cotidianidad. Se trata de esas situaciones en las que se tienen diversas opiniones y que ambas partes piensan que tienen la razón.

A veces tenemos que poner límites en nuestras vidas; encontrar diferentes maneras de cómo expresar lo que sentimos, sin llegar a colocar nuestras opiniones por encima de la de los demás.

Muchas veces, el querer tener la razón es pisotear, maltratar, entre otras cosas, la idea que otra persona quiere expresar.

Carla Acebey de Sánchez, Coach Motivacional y conferencista internacional, explicó que una persona conflictiva actúa de esa manera por diversas razones. Lo más importante es entender y respetar al prójimo.

«Son tiempos donde la vida es tan compleja, que nosotros necesitamos hacerla lo más fácil posible», agregó.

Asimismo, indicó que muchas veces tenemos en nuestra cabeza conversaciones o discusiones con personas que no han ocurrido en la vida real; «eso es una energía que va creando conflictos», resaltó.

Personas adictas a los conflictos

Muchas personas no se dan cuenta que son adictas a los conflictos, donde la insistencia en querer tener la razón y que las cosas se realicen como ellos dicen, hacen que los demás ya no quieran estar en su entorno. Esa forma de relacionarse con otros no es sana, porque también roba la paz interior.

«En la actualidad, hay muchos elementos que se escapan de nuestras manos. Por ejemplo, lo que ocurre con la pandemia, la situación país… Son cosas que no podemos controlar y hay que saber lidiar con eso», dijo la coach.

También añadió que había otras situaciones que si se pueden controlar. Es importante reflexionar y darnos cuenta que los conflictos no forman parte de la vida diaria.

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Conflictos
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¿Quieres seguir viviendo así?

A la mayoría de las personas no les gusta asumir sus errores o actitudes y culpan a los demás por su manera de actuar diciendo «no soy yo; son las demás personas que hacen que yo reaccione de esa manera.» Debes saber que el único responsable de los actos propios, es uno mismo.

Si te conectas con la buena energía de mantenerse en equilibrio, seguramente es lo que atraerás a tu vida. Si por el contrario, vives peleando con todo lo que te rodea, las cosas que vas atraer y que van a suceder estarán en la misma tónica.

Cuando se tiene la posibilidad, hay que abrir un poco la mente y darse cuenta que la vida no son puntos de vista, sino verdades absolutas. Así, también puedes ponerte en los zapatos de la otra persona y entender por qué piensa de esa manera.

Evitar disputas

Una de las cosas, como ejercicio, que ayuda a abrir la mente, es cuando una persona se pregunta, ¿De qué otra manera puedo mirar a cierta persona o a cierta conducta?. En ese momento se abre un abanico de posibilidades para abordar situaciones diferentes; que anteriormente no habías visto por estar enfocado en las pequeñas o grandes disputas con quienes te rodean.

Si deseas mayor información consulta la cuenta de la especialista en crecimiento espiritual Ana Acebey, a través de @carlaadesanchez.

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A tu salud…