Los alemanes sienten desconfianza por la vacunación contra el covid-19 y el gobierno promueve la inmunización en supermercados o lugares de culto.

El recelo por la vacunación en Alemania alcanza niveles donde hay dosis y citas más que suficientes, pero faltan personas dispuestas a inmunizarse.

El ministerio de Salud alemán busca una forma para llegar a más gente como en supermercados o lugares de culto.

Conseguir una tasa de vacunación alta es primordial, pese a la desconfianza por la vacunación, el gobierno no quiere arriesgarse a no volver a un confinamiento, sobrecargar los hospitales y para volver a la normalidad.

Sin embargo, la vacunación no será obligatoria para el personal sanitario, como es el caso de Francia aseguró la canciller alemana, Ángela Merkel.

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Desconfianza por la vacunación se enfrenta al libre albedrío

“No tenemos la intención de seguir el mismo camino que ha propuesto Francia; no será obligatorio, pero todavía estamos haciendo promoción en la fase inicial de la campaña”, aseguró Merkel.

“La vacuna no solo lo protege a usted; sino a las personas de su entorno, a las personas importantes y a sus seres queridos”, agregó la canciller alemana.

Al tiempo que afirmó Merkel, que pese a la desconfianza por la vacunación, el antídoto no sólo evita enfermedades graves y sufrimiento.

“Sino las limitaciones a la vida cotidiana, cuanto más gente esté vacunada más rápido volveremos a vivir en libertad”, sostuvo la canciller alemana.

El director de salud del Instituto alemán dice que la vacunación no es obligatoria; y refiere que según los datos científicos recabados “hay un porcentaje muy pequeño de personas que no quieren vacunarse”.

Afirmó que tan pequeña es la estadística, que es de un solo dígito y eso significa que alrededor del 90% sí está dispuesto vacunarse.

“Lo que hay que hacer es que hay que colocar más formas adecuadas para que la campaña llegue a más gente”, sostuvo el funcionario alemán.

Supermercados serían centros de vacunación

También se habla de iniciativas de fácil acceso a los supermercados; con estaciones de vacunación y de otros lugares de culto como mezquitas como la fe central de la colonia; se requiere una tasa de vacunación del 85% para las personas de 12 a 50 años de edad y 90% para mayores de 60 años. Así también se podrá tener bajo control la tasa de incidencia; pero la canciller alemana dice que falta mucho para lograr la impunidad de rebaño y que la pandemia está lejos de acabarse.

Con información de www.dw.com

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