El trastorno narcisista de la personalidad es algo que la gente suele reconocer con cierta facilidad, aunque no sepa científicamente qué es. De hecho, se trata de una enfermedad que afecta a entre el 5 % y el 7 % de la población mundial, lo cual es un índice bastante elevado. Por eso, tal vez, todos hemos conocido alguna vez a alguien que le gusta ser el centro de atención, o hemos visto a alguna figura pública con características similares. El médico psiquiatra Luis Madrid Peroza nos explica en qué consiste esta enfermedad y los niveles de complejidad que puede alcanzar.

“Lo primero que hay que entender – dice el especialista – es que la personalidad es el componente estructural o estable que tiene el aparato psíquico o la mente.

La personalidad es lo que hace que un individuo sea predecible, que lo puedas identificar frente a otro. Y está determinado generalmente por la forma en que la persona juzga la realidad. La forma en que se relaciona con las demás personas, en que reacciona al estrés cotidiano”, así esta reacción le traiga consecuencias negativas.

La personalidad es a la mente lo que el esqueleto es al cuerpo. El esqueleto le da forma al cuerpo y sobre él están todas las partes blandas, como los músculos o las vísceras. “Eso es la personalidad para la mente. Sobre la personalidad está todo los demás: la afectividad, la percepción, el pensamiento, etc.”, prosigue.

Pero ocurre que la personalidad puede enfermarse, transformándose entonces en un trastorno de la mente.

El trastorno narcisista de la personalidad: tipos y características

Existen muchos tipos de trastorno de personalidad divididos en grupos. Están los excéntricos o raros, los esquizoides, los paranoides; están los ansiosos, evitativos, los obsesivos. En el grupo B están el trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de la personalidad.

“El trastorno de personalidad narcisista o el trastorno narcisista de la personalidad – se puede decir de las dos maneras – es uno de los varios tipos de trastornos de la personalidad que existen”, dice Madrid Peroza

Lea también: Migraña, afección de salud tanto para hombres como para mujeres

“En este caso, la persona tiene, primero, un sentido desmesurado, incrementado, inflado, de su propia importancia. En segundo lugar, tiene una necesidad profunda de tener una atención excesiva y de ser admirado o de por lo menos no ser criticado.

Tercero, sus relaciones con los demás son conflictivas. Es muy difícil ver a una persona narcisista que no tenga problemas en sus relaciones interpersonales. Cuarto, carece de empatía con los demás. Pero detrás está una impotencia, una autoestima bastante frágil, vulnerable a la crítica más pequeña.

Hay muchos tipos de trastornos narcisistas. “Está el narcisista explotador, que generalmente no es empático y es cruel. Está el narcisista carismático, que es el que despierta devoción en los otros. Son personas que pueden capitalizar el carisma y entonces someter a los demás a sus designios. Está el narcisista amoroso, que simula afecto; el narcisista elitista, que quiere estar en una posición más elevada que los demás o codearse con personas de ciertos niveles o estatus socioeconómico elevado. Está el narcisista psicopático, que no tiene principios ni valores y que no siente remordimiento o culpa. Y el narcisista adaptado, que es el que más frecuentemente vamos a tener a nuestro alrededor”.      

Complicaciones y ayuda           

Asimismo, hay complicaciones muy frecuentes en los casos de personas que sufren de trastorno narcisista de la personalidad. “Por ejemplo, normalmente tienen problemas en las relaciones de pareja. Son personas maltratadoras, humillantes. Sus parejas se sienten maltratadas pero se les hace muy difícil escapar o romper esta relación. La comunicación es caótica porque tienden a humillar a la pareja, a veces hasta públicamente. Por eso las parejas se ven como una figura oscura, sumisa, minimizada”, sostiene Madrid Peroza .

El trastorno narcisista de la personalidad comienza a temprana edad, en algunos casos desde la infancia o la adolescencia. Por ello, los problemas de las personas que lo sufren empiezan desde el colegio y con los padres y los hermanos. Y cuando crecen, los tienen en el trabajo y con sus familiares.

Otras complicaciones muy frecuentes con los narcisistas es la depresión y la ansiedad. Tienden a tener más problemas de salud física que el resto de la población. Caen en el consumo de sustancias como el alcohol y las drogas.

“Y cuando las personas con trastornos narcisistas se ven atrapadas o descalificadas por el entorno, pueden tener conductas suicidas. En estas situaciones extremas estas personas deben buscar ayuda. Pero deben hacerlo por iniciativa propia. No se puede ayudar a un narcisista contra su voluntad. La persona debe estar abierta a buscar la ayuda.

“A veces pensamos que la ayuda debe ser más para proteger al resto de las personas. A la gente que se ve sometida al maltrato, a la humillación y a la explotación por quien sufre el trastorno narcisista de la personalidad. Sin embargo, como psiquiatras y como psicoterapeutas debemos pensar en el individuo que está enfermo”.

Imagen destacada de Gerd Altmann en Pixabay