Las consecuencias del fracking han llegado al Alto Valle del río Negro en Argentina, famoso por sus peras y manzanas.

La fracturación hidráulica (Fracking) es una técnica para aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo.

Así como para estimular el encuentro de pozos en yacimientos de hidrocarburos.

El fracking ha hecho mella por las reservas de gas en el alto Valle.

Es por ello que muchos fruticultores alquilan sus campos para la extracción.

Mientras que otros denuncian enfermedades, situación que los ha llevado a recurrir a la justicia.

Las actividades se han hecho notar por la perforación en la superficie hasta extraer el gas que esconde la tierra, por parte de la petrolera estatal Argentina YPF.

En Allen algunos ganaderos y agricultores vendieron o alquilaron sus terrenos y los que se negaron sufren hoy las consecuencias.

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Fracking afecta a ganaderos de Allen

Ante esta situación decidieron bloquear un pozo de la petrolera YPF en diciembre, los ganaderos de Allen dicen que han presentado notas y la petrolera dice que no hagan esas denuncias.

Que es mejor manejarse con ellos y la situación quedó así, pero luego les dijeron que tenían que pagar $40.000 por día por interrupción de las operaciones.

Los trabajadores agropecuarios aseguran que el ruido y la iluminación nocturna afecta a los animales, pero el fracking está autorizado en la provincia por sentencia judicial.

Los fruticultores también se oponen a la explotación y dicen que en un momento habían logrado consenso, pese a las diferencias.

Pero después estos encuentros se perdieron y todavía hay mucha gente en contra del fracking.

Alegan que las plantas se secan y las vibraciones producen grietas en otro barrio de Allen donde viven peones en viviendas precarias.

También ellos aseguran padecer las consecuencias del fracking, por lo que presentaron un recurso contra la actividad gasífera.

Señalan que por el recurso de amparo no han recibido respuesta, ni nadie se acerca decirles cómo está la situación.

La causa dicen que está igual que el día que empezaron con la actividad gasífera.

Afirman que los niños tienen alergias cuando se ventea gas. Además que el ruido no les deja dormir y sus casas se han rajado.

La YPF dice que han creado un modelo que reduce el ruido y la luz nocturna, que ya no fracturan los pozos pero mantienen los existentes.

Con información de www.dw.com

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A tu salud…