Las chupetas o paletas, mejor conocida en muchos países, ha ganado popularidad en Francia, famosa por ser la capital culinaria del mundo.
Estas golosinas que ahora ocupan un espacio en el sector alimenticio, entran en el concepto de negocio de las chupetas.
Porque se consiguen de diferentes sabores: frambuesa, chile y rosa.
Desde el año pasado, una empresa comenzó a hacer arte comestible con réplicas de figuras icónicas de museos franceses.
Las creadoras de estas chupetas, un dúo originario de Rusia ideó moldes impresos en 3D, dicen que la idea tomó una forma graciosa en una promotora de París.
La cual ayuda a emprender en el sector alimenticio, como fue en el caso de ellas, que se dedicaron a estás golosinas tan peculiares.
«Amamos el arte y los dulces, así que decidimos fusionar los sabores convirtiendo al arte en algo que se puede tocar», dijo una de las creadoras.
Sin embargo, destacan que ahora es diferente, porque se tienen los dulces peculiares, ya que se basan en la mixologia, dándole sabor único al cóctel y el resultado ha sido sorprendente.
El establecimiento se encuentra en el este de la ciudad de París, es una plataforma de lanzamiento única para emprendedores.
La cual combina la innovación y la ciencia de los alimentos, cuyas empresas pueden alquilar un espacio y aprovechar la experiencia profesional.
Así como la recaudación de fondos y las redes, todo centrado en la industria alimentaria, como el caso de las chupetas.
Chupetas culinarias
El sector alimentario funciona de una manera muy particular en muchos sectores públicos y privados.
Debido a que hay mucha normativa de Francia, que es conocida por su gastronomía, pero al mismo tiempo se necesita un sistema de apoyo especializado que les abra las puertas.
Creen que la idea es encontrar vender con éxito sus productos o servicios y por eso lo hacen seguido con los nuevos fabricantes de quesos.
Otro rubro del sector alimenticio, muy peculiar también, porque son una mezcla vegana a base de soja y agua.
Y que solamente el año pasado, consiguió recaudar más de 2.000.000 €, lo que le permite invertir en esta unidad producción, emplearse equipo y acceder a mercados como el alemán.
Terminar el proceso de fermentación es la clave y dicen que no quiere repetir el mismo concepto de los demás.
Sino innovar en la variedad de quesos gourmet de Francia, pero que también se puede complementar con productos de origen vegetal.
En Francia se tienen acceso a muchos productores de queso y a muchos científicos.
«Por lo que sabemos mucho sobre la elaboración de quesos y lo que se quiere, que es hacer es aplicar a la madre el conocimiento y el proceso lácteo en el mundo vegetal».
«Para así tener productos muy sabrosos y buenos, en cuanto a su valor y perfil nutricional», dijo uno de los promotores.
París es conocida por su buena comida, pero con rápido crecimiento la capital de la gastronomía, es el mayor centro de la tecnología alimentaria.
Con información de www.dw.com