En Francia la vacunación contra el covid-19 será de carácter obligatorio para el personal sanitario, si se quiere preservar los puestos de trabajo.
Para luchar contra el escepticismo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha ordenado a todos los sanitarios inocularse; para evitar un aumento de los contagios; sobre todo con la circulación de la variante Delta, que ha afectado a varios países europeos.
Para el personal sanitario de París el anuncio del Presidente Macron no les deja otra alternativa, sino vacunarse.
Porque alegan no quieren quedar desempleados, y para alguno no es una decisión fácil, sin otras opciones.
Francia: «sin vacunación no saldremos adelante»
Enfermeros del Hospital Laribolsiére dicen que es verdad que al departamento de paramédicos, y sobre todo a los auxiliares de enfermería, les cuesta entender la importancia de vacunarse.
«Por eso entiendo que el Presidente haya pedido la obligatoriedad de la vacuna, porque sin ella no saldremos adelante», afirmó una trabajadora de la salud.
Otros empleados del hospital critican la obligatoriedad, «desgraciadamente tendré que vacunarme en contra de mi voluntad, porque me gusta mi trabajo».
Las nuevas medidas en Francia, incluyen la necesidad de mostrar un certificado vacunación; o una prueba negativa para ir a un restaurante o para viajes en tren de larga distancia.
Muchos parisinos aceptan la medida, aunque algunos están preocupados de que esta propuesta se extienda a todos los sectores de la población.
«Se trata de una violación a nuestros derechos y atenta contra nuestra libertad. La obligatoriedad es inaceptable», afirmó un ciudadano parisino.
Francia sigue el ejemplo de Italia y Grecia; que ya anunciaron la obligatoriedad de la vacuna para los sanitarios y para quienes trabajan en residencias de ancianos.
En Grecia vacunación también es obligatoria
El primer ministro de Grecia dijo que a partir del 1 de septiembre la vacunación será obligatoria; y se aplicará tanto al personal público como al privado.
«Es inconcebible que un enfermero no vacunado atienda a un paciente inmunodeprimido», cuestionó la máxima autoridad de la cartera de salud.
La medida es un intento de revertir los contagios y el fallecimiento por covid-19, y que además permitirá a algunos países la apertura de Europa.
Algunos políticos advierten que la única forma segura de motivar a los indecisos a vacunarse, es estableciendo normas diferentes entre los que están vacunados y los que no.
Iniciativas privadas buscan presionar a los Gobiernos a tomar medidas más estrictas, para la vacunación masiva.
Tony Blair, exprimer ministro del Reino Unido, dice que hay que tener cuidado con las posturas, porque la pandemia no ha terminado.
«La clave es establecer una clara distinción con las personas vacunas de las que no lo están», sostuvo Blair.
En Alemania, la canciller Angela Merkel descartó la obligatoriedad; porque espera que un mayor número de personas se vacune libremente, para que la vida vuelva a la normalidad en todo Europa.
Con información de www.dw.com
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