La influenza no se puede comparar con el covid-19, porque la evolución del virus pandémico es mucho más grave por las complicaciones respiratorias.

Así lo asegura la Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, al indicar que son mucho más severas las complicaciones del covid-19 en comparación con la influenza.

Debido a la prolongación en el tiempo que hace que la pandemia por covid-19 sea mucho más preocupante.

«Con el AH1N1 fue un periodo más corto. Duró aproximadamente tres a cuatro meses en Argentina, los pacientes más afectados fueron jóvenes, pero rápidamente eso se controló».

Destaca la especialista que la vacuna hizo que la inmunización masiva de la población permitió controlar la infección viral.

Sostiene que las patologías de base contraídas por pacientes por covid-19 se ven más comprometidas, lo que no sucede por la influenza.

«Esto lleva a que esta situación sea mucho más compleja y la repercusiones el síndrome postcovid-19 se ve que los pacientes quedan con secuelas».

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«Influenza no deja secuelas graves como el covid-19»

Afirma la Dra. Reina que los pacientes recuperados por covid-19, necesitan una recuperación larga de más de un año, porque las secuelas son graves.

«El paciente prácticamente no puedo hacer tareas mínimas o básicas y necesita realmente de la colaboración de un equipo multidisciplinario».

Destaca que este personal médico tiene que preparar y armar los equipos para poder soportar la recuperación de los pacientes postcovid-19.

Situación que dice la Dra. Reina es difícil de manejar, porque es alta la incidencia de pacientes muy graves en Unidad de Cuidados Intensivos.

«Son muchos al mismo tiempo en simultáneo, y esto nunca ha sido habitual»

Detalla que jamás se imaginó que con el covid-19 habría tantos pacientes graves juntos, por lo que se decidió ampliar la cantidad de camas para poder atenderlos.

Incluso se llegó al principio de la pandemia ha exceder en el número de pacientes que cada profesional podía atender en cumplimiento de  los estándares de calidad y atención.

Que a diferencia de la influenza por más que ampliaban el número de camas para atender los pacientes con covid-19, «se descompensaban muy rápido».

Con un cuadro clínico que se empeoraba, por lo que los países decidieron implementar su propio protocolo anticovid-19.

Además, señala la Dra. Reina, debían estar con el equipo de protección personal-individual que «es muy agotador».

Así como los diferentes procesos que hay que hacer, como rotar a los pacientes para colocarlos «boca abajo,», que necesitan cuatro personas para movilizarlo con seguridad.

Esto mínimo con ayuda de 4 personas para tratar de evitar lesionar al paciente «eso se está haciendo con cada sala intensiva todos los días».

Así como el gran compromiso respiratorio que tienen los pacientes, destaca la Dra. Reina, así como la falla multiorgánica afectan otros órganos.

«Esto hace que el paciente tenga un cuadro clínico muy complejo de shock y falla renal, neurológica y cardiaca, aumente la mortalidad».

Con información de www.dw.com

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