En México causa revuelo la despenalización del consumo recreativo de la marihuana.
La Suprema Corte de Justicia del país azteca eliminó la prohibición para el consumo con fines lúdicos de marihuana, aunque no avala su comercialización.
Ahora es necesario que el país impulse una nueva legislación para el cannabis.
Aunque para muchos es un paso histórico frente al fracaso del congreso mexicano para regular el cannabis recreativo.
La Corte Suprema de Justicia aprobó la prohibición del consumo lúdico de marihuana en el país americano, aunque no avala su comercialización.
Ahora la norma permitirá a los mexicanos pedir permisos para consumirla de forma privada, cultivar y portar marihuana.
Algunos respaldan la medida; dicen que para sus trabajos es beneficioso y que al tener un aval, es una garantía de una tenencia responsable así como el autocultivo.
México es el segundo productor de marihuana en el mundo
Normalizar el consumo es un paso más hacia la legalización, en cuanto a los pagos tributarios.
En un mercado multimillonario que según un estudio en México, es el segundo productor mundial de cannabis con hasta 27.000 toneladas anuales.
La alianza del cannabis calcula que la industria medicinal ubica que esta planta generaría más de 22 mil millones de dólares en 4 años.
Mientras que una reciente encuesta nacional, precisa que 7 millones mexicanos entre los 12 años y 65 años, probaron marihuana alguna vez.
Y casi dos millones mostraron prevalencia de consumo, por lo que los consumidores regulares agradecen la nueva normativa.
Dicen que es un alivio porque salen a las calles sin temor que la policía los persiga.
Otros califican la legalización como un paso más tanto para hombres como mujeres.
Para algunos legisladores, la legalización del consumo podría ayudar a frenar la violencia vinculada al crimen organizado; al que de 2006 atribuyen más de 300.000 asesinatos.
México se une a los países que ha tenido que implementar una de las luchas más duras contra las drogas
Una estrategia financiada por parte de Estados Unidos y países del sur global en América Latina, por ser naciones donde se producen plantas ilegales.
Dicen que la crisis de derechos humanos por esta droga registra cifras de más de 80.000 personas desaparecidas y más de 300.000 desplazados internamente por la violencia, crisis e impunidad.
Es por ello que la sociedad civil mexicana desde diversos ángulos desde la Academia de Víctimas de la Guerra o pacientes que requieren acceso al cannabis, dicen que es un primer paso.
Creen que con la regulación se dará paso, porque se está entre un paso intermedio y se detendría la violencia.
Mientras que otros señalan que el Estado considera que ayudan a que diversas labores del narcotráfico puedan transitar hacia la legalidad.
Con información de www.dw.com
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