La respuesta inmunitaria contra el covid-19, ahora es el foco de las preguntas que se hace el mundo a contar con diversas vacunas.
Pese a las campañas de vacunación contra el covid-19, muchos se preguntan cuánto tiempo dura la inmunidad después de recibir la inmunización.
Todavía no existen pruebas suficientes para saberlo con certeza, pero para la ciencia hay algunos descubrimientos esperanzadores.
Al entrar en contacto con un antígeno por primera vez, nuestro sistema tardaría en activar completamente la respuesta contras amenaza.
Ante un antígeno que es cualquier sustancia que induce al sistema inmunológico a generar una respuesta, puede ser un virus, bacteria o un hongo.
Esta primera respuesta inmunitaria no es la más potente de la que escapa nuestro organismo, por eso se pueden producir infecciones, pero sí genera una células claves que guardan información.
Sobre cómo destruir en el futuro células memorias. Gracias a estas células, si volvemos a encontrarnos con esa amenaza, la respuesta será mucho más rápida, potente y eficaz.
Respuesta inmunitaria depende de células memorias
Por eso nos vacunamos para generar esas células memorias. Pero hay dos tipos de células memorias: los linfocitos B, que se producen en la médula ósea que son responsables de la creación de anticuerpos.
Estas son las que lucha contra el antígeno y los linfocitos T o células T que maduran en el timo y que destruyen las células del cuerpo que fueron alteradas afectadas por el antígeno.
Si nos hacemos un test es probable que todavía tengamos anticuerpos contra enfermedades típicas de la infancia, como el sarampión o las paperas.
¿Por qué duran tanto entonces esos anticuerpos? La clave está en cuando se activan las células al reconocer un antígeno y se convierte en células plasmáticas.
Que en realidad producen anticuerpos y la mayoría de las células mueren cuando termina la infección, por eso se llaman células plasmáticas de corta vida.
Pero en algunas ocasiones se generan una células plasmáticas llamadas de larga vida, por eso no volvemos a sufrir de esas enfermedades.
El caso del covid-19, se comprobó que los anticuerpos permanecieron en pacientes que tuvieron coronavirus durante al menos 8 meses y que disminuyeron más lentamente de lo esperado
Las células B productoras de los anticuerpos los linfocitos B, se mantuvieron en niveles muy altos y muy activos durante ocho meses.
Así que podría suponerse que brindarían protección durante al menos un año o varios años.
Y lo que es más importante, es que la protección aumentaba considerablemente y las personas que pasaron la enfermedad y luego recibieron una dosis de la vacuna.
Y en las personas que tuvieron una forma de covid-19 muy leve se encontró una robusta respuesta de las células de memoria.
Responsables de la inmunidad celular que destruye las células infectadas por el virus.
El descenso en la concentración de anticuerpos tras sufrir la enfermedad tiene dos aspectos: en la que caen rápidamente y en la que se mantienen estables.
Porque las célula plasmáticas son las responsables de eliminar a los anticuerpos.
Con información de www.bbc.com/mundo
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