Constantemente nos sentimos culpables porque solemos ser nuestros propios jueces; además, a veces somos muy severos con nosotros mismos.
Así lo cuestiona Carla Acebey de Sánchez, Coach Motivacional y Conferencista Internacional, al indicar que siempre nos miramos de una forma muy fuerte.
«Nos juzgamos de una forma tan dura, que no ayuda a fortalecer la autoestima; y en este punto, se sugiere que nos miremos con mayor gentileza».
Que seamos más compasivos con nosotros y que recordemos que nuestra esencia es la inocencia y que ésta no significa que no hayamos cometido errores.
«Debemos reconocer que somos humanos; y eso significa que estamos llenos de aciertos y que también podemos cometer equivocaciones».
Dice Acebey de Sánchez, que cuando nos damos cuenta de esto, queremos mejorarlo para no sentirnos culpables y nos castigamos.
Culpables por falta de amor propio
Visto no desde el amor propio y el deseo de ser una mejor «versión de mí», porque la culpa conscientemente busca un castigo.
«Con los pensamientos se van a estar atrayendo a personas, experiencias y situaciones que nos hacen sentir una mal la intención».
Por lo que recomienda ante estos sentimientos de ser culpables, regresar a los espacios de la inocencia que todos tenemos.
Refiere que socialmente nos hablan de culpa y no de responsabilidad.
“Muchas veces nos defendemos sin saber de qué somos responsables”.
Pero como se le agrega la carga emocional de la culpa a lo que queremos y desconfiamos de las otras personas, nos defendemos de forma irracional.
«A veces generando más conflicto, cuando se es capaz de decir y reconocer los errores”.
“Pero se quita la carga tan fuerte que tiene la culpa, que se es capaz de mejorar y tratar de justificarlo injustificable».
No sabe creer que por ser inocentes, se es perfecto, sugiere la Coach Motivacional, que más bien se debe reconocer que tenemos errores.
Y tener valentía de asumirlos y darnos cuenta que los errores son más que una oportunidad para convertirnos en una mejor versión.
«Nos acostumbramos a mentir»
«Como por ejemplo acostumbrarnos a mentir y cambiar eso, por eso nos castigamos».
Las conductas de sentirnos culpables, dice Acebey de Sánchez, se dan porque desde niños venimos viendo esto.
Por ejemplo cuando tenemos que cargar con nuestros hermanos menores.
«Con el empoderamiento que tenemos, podemos atraer varios condicionamientos; porque la personalidad se forma hasta los 7 años».
Detalla que por nuestra psiquis llega un momento que hay que cortar con esto y a veces se necesita atención terapéutica para hacerlo.
«Y cuando se comienza a detectar la culpa, ese patrón que se desarrolla a lo largo la vida, se necesita limpiarlo y sanarlo».
Dice que en ese punto progresar es fácil para darnos cuenta que somos buenas personas, seres inocentes.
«Que no significa que no se cometan errores”.
“Y si esa no es la sensación que se tiene, hay un trabajo que se puede hacer para regresar a la mirada que tenemos todos inocentemente».
Recuerda Acebey de Sánchez, que no importa cómo nos han educado, la responsabilidad que tenemos como adultos es buscar nuestro bienestar.
«Y esto pasa por deshacernos de muchas cosas que nos enseñaron que estamos equivocados y lo vemos en la sociedad y la iglesia; mucha gente de afuera nos sigue influyendo».
Carla Acebey de Sánchez, Coach Motivacional y Conferencista Internacional, coloca a disposición su cuenta @carlaadesanchez en Instagram para ampliar detalles de este y otros temas de interés.