El equilibrio emocional es fundamental para una alimentación adecuada, dado que influye en el sobrepeso y obesidad.
Así lo asegura Victoria Márquez, licenciada en Nutrición y Dietética, experta en nutrición clínica y trastornos de la conducta alimentaria.
Señala que el equilibrio emocional puede influir en nuestra conducta alimentaria y a su vez en nuestra alimentación; porque puede modificar nuestro estado de ánimo; pues ante la presencia de muchas emociones, influirá en el sobrepeso y obesidad
«El ser humano es un ser biopsicosocial-individual que hay que tratarlo sobre las emociones que puede tener en el momento para modificar la conducta alimentaria».
Explica la especialista que el paciente hace una dieta hipocalórica con déficit calórico, «la ingesta calórica es menor que el gasto».
Sobre todo, cuando se aumenta la actividad física y es por ello que estos tratamientos son esenciales para la pérdida de peso.
El equilibrio emocional se trata desde diferentes variables
Sin embargo, aclara la Lcda. Marquéz, si no se tratan otras variables como el equilibrio emocional, será difícil tener resultados sostenibles en el tiempo.
«Porque estos procesos biológicos pueden precipitar y perpetuar el consumo de alimentos, porque se debe trabajarlo como una causa, enfermedades crónicas, hipertensión arterial y diabetes».
Sostiene que partiendo del equilibrio emocional se intenta remover los orígenes de la obesidad y se trata el problema del consumo excesivo de alimentos.
«Para empezar a trabajar la obesidad como un efecto y no como una causa, no empecemos a preguntarle cuál es la causa; empezamos a reconocer que algo está sucediendo».
Obsesionarse por la comida es un estado motivacional, afirma la Lcda. Marquéz, al indicar que permite responder a los agentes estresores.
«La persona busca cualquier tipo de alimento que puede funcionar como tranquilizante a ese momento, sin embargo las emociones son conector de distintas formas».
Que dice la Nutricionista, puede modificar el comportamiento alimentario, no solo en su calidad, sino en la cantidad alimentos que se ingieren. Los cuales también pueden intervenir en las emociones y en la actividad motora; así como el gasto calórico del día, especialmente si no tiene ánimo para hacer ejercicio.
Emociones inciden en el sobrepeso
«Estas emociones son factores que van directamente sobre el peso; y pueden trabajar a través de hormonas y neurotransmisores las emociones, porque pueden alterar el estado de salud de sobrepeso y ansiedad».
Por lo cree que se debe evitar las dietas restrictivas que eliminan alimentos, porque «esto traerá consecuencias en el factor emocional».
Recomienda mantener terapias psicológicas y yendo al nutricionista, así como realizar actividad física.
«No sólo por el nivel físico, sino por el aumento de gasto calórico y los efectos emocionales; como realizar ejercicios frecuentes y tener una alimentación intuitiva».
Agrega que muchas veces están bloqueadas estas sensaciones por las emociones negativas; y la persona no es capaz de escuchar las propias sensaciones de hambre y saciedad.
«En ese momento se debe tratar de comer con calma y atención plena, conectar el cuerpo, la mente y el estómago». A fin de reconocer las sensaciones de hambre y saciedad y tomarlo con calma; como un proceso de pérdida de peso que no debe ser violento y rápido.
«Se debe generar placer al comer y no estar atado a una esclavitud», insiste la Lcda. Marquéz.
Al indicar que normalmente se hablan de dietas y alimentos que hay que quitarse, pero considera que esos planes no tendrán eficacia a largo plazo.
«Es por eso que se debe enfocar en lo que se puede comer y lo que se puede sumar positivamente; y la dieta será de pensamientos negativos no de alimentos como tal».
Victoria Márquez, licenciada en Nutrición y Dietética. Están a disposición las cuentas @victoriamarquez @thefoodmindset en Instagram para ampliar detalles de este y otros temas de interés.
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