Uruguay pasó de ser modelo a país con mayor número de contagios per cápita por covid-19.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la nación suramericana tiene la mayor cifra de muertos por número de habitantes.
Ya Uruguay ostentó desde hace días el récord mundial de contagios, con cifras diarias de fallecidos por encima los 50 para una población de sólo tres millones y medio de habitantes.
Situación que contrasta con el inicio de la pandemia, que junto a Costa Rica, fueron los países más ejemplares en el manejo de la pandemia.
Uruguay ahora es el país con una de las mayores tasas de contagio en el mundo 1.100 casos por millón de habitantes
Cuya mortalidad es de 17 por millón de habitantes por día, que se refleja en la atención que tiene el sistema de salud, para asistir a la cantidad de pacientes con covid-19.
Y que consultan día con día, porque la transmisión comunitaria está en la fase 4, situación que ha encendido todas las alarmas.
Cuyos indicadores en color rojo hacen que todas las estructuras asistenciales hospitalarias del sector público y privado están condicionadas asistir a pacientes con covid-19.
Las camas de terapia intensiva, particularmente en Montevideo están al límite de su capacidad, con un porcentaje de ocupación del 80% con pacientes de covid-19.
Que ocupa el 55% de las camas, que hace que todos los niveles asistenciales del sistema se resquebrajen.
Y los resultados asistenciales por esta sobrecarga empiezan a ser peor es de lo que eran antes de la pandemia.
Uruguay puedo controlar la pandemia durante varios meses por una movilidad reducida su población, distanciamiento físico y otras medidas gubernamentales con el apoyo de la comunidad científica.
Pero en el transcurso de la segunda mitad del año se empezó a dar inicio a la apertura progresiva de las actividades y la movilidad.
Se cerraron las fronteras y se pasó a la educación en modalidad virtual, pero no ha sido suficiente y existe la pérdida de percepción de riesgo por parte de la población
Pero, actualmente el panorama ha cambiado para el pequeño país, que ahora se debate en los altos contagios.
Por el relajo de las medidas de bioseguridad por parte de los ciudadanos, que no han comprendido que se está lejos de superar la pandemia.
Sobre todo cuando los países aún no logran la inmunidad de rebaño que tanto anhelan los ciudadanos, para regresar a una vida medianamente normal.
Con información de www.dw.com
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