Tu atitud lo cambia todo – por Yuraima Medina
Hoy en día, con los avances de la ciencia moderna, podemos decir que un diagnóstico de infertilidad no representa una sentencia definitiva. Las parejas diagnosticadas cuentan con recursos y tratamientos médicos que mejoran las probabilidades de lograr la tan deseada concepción.
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No es hasta que recibimos un diagnóstico definitivo cuando surgen el enfado, la tristeza, la sensación de pérdida y, con frecuencia, la culpabilidad
Lidiar con la nueva situación es complejo. La mayoría de las personas no nos hemos planteado si podemos tener hijos o no, simplemente lo damos por hecho. “Por esta razón, la manera de gestionar nuestras emociones ante el diagnóstico de infertilidad se asemeja mucho a un duelo, ya que las personas que conformamos la pareja tenemos que hacer frente a una pérdida”. Mientras avanzo en mi proceso, quiero compartir contigo tres clases que me ayudaron a enfrentar el diagnóstico de infertilidad.
Un factor fundamental que nos permitirá avanzar de manera más rápida este camino, es afrontar el tratamiento. Esa firme determinación de la pareja de pasar a la acción y no quedarse paralizados ante el diagnóstico.
En este punto, muchas parejas nos quedamos nadando sin rumbo por años. Esto, lejos de ayudar, impide avanzar. Las parejas debemos accionar. Esto hará más sencillo el camino. Lamentarse no sirve de nada y se debe continuar
Otro punto importante es adoptar siempre una actitud positiva y mostrarse dispuesta a superarlo. En este sentido, puede ser muy recomendable pedir ayuda a un experto que nos aclare todas las dudas directamente relacionadas con el diagnóstico de infertilidad. No tengas miedo a conocer detalladamente tu diagnóstico como las opciones que tienes y los factores que juegan a tu favor.
Hablar ante un terapeuta sobre lo que pasa por nuestra mente suele ser un desafío en nuestro proyecto de vida y en nuestra fertilidad. Por tanto, no suele ser fácil. Ante el fracaso, en un proceso que parece natural para cualquier pareja, (como lo es tener un bebé) muchas personas nos deprimimos. Dejamos de sentir placer ante las situaciones de la vida; nos bloqueamos y sentimos frustración ante la adversidad que significa, en muchos casos, el indescifrable universo de la infertilidad
Lo más importante es que tanto el hombre como la mujer se sientan escuchados y acompañados. Deben estarinformados de todos los medios posibles, y motivados para que no se rindan en su sueño de ser padres.
Recurrir a la donación de óvulos. ¿Fácil decisión?
Llegó ese día en el que dejó de importar la forma, el medio; donde solo tu corazón y tu sueño de ser madre reinarán. Dejarás de pensar tanto en el qué dirán, para pensar más lo cerca que puedes estar de tu sueño. Y ese día que veas a tu hijo, que lo puedas amamantar mientras él te acaricia, que su risa llene tus ojos de lágrimas, te darás cuenta que no importa nada más que ese hijo es tuyo y que todo ha valido la pena. Porque ser madre, ser padres, va mucho más allá de los genes; es mucho más que una coincidencia genética, es amar con el alma desde antes de poder tenerlo en tus brazos.
“La ovodonación es una técnica de reproducción asistida que se asemeja a la fecundación in vitro. Solo que en lugar de utilizar los ovocitos de la paciente, se usan los ovocitos de una donante anónima. La donante cede sus óvulos para que éstos puedan ser fecundados con el semen de la pareja de la mujer que los recibe o de otro donante. Este proceso se aplica principalmente a pacientes que presentan una mala calidad de los ovarios, mal funcionamiento de éstos o un número insuficiente de ovocitos para lograr el embarazo.”
Qué difícil es aceptar que se tiene esta opción y que puede ser la ventana a lograr el tan soñado embarazo, pues la maternidad socialmente nos la han vendido tan genética, tan “se parece a la madre o al padre”, que esta opción muchas veces lo primero que trae a la mente es; no será mío. Y lo entiendo, pues son muchos años de las mismas creencias y tomará tiempo abrir la mente y el corazón. Y seguramente requieras ayuda profesional para tomar la decisión
Esta opción estuvo sobre mi mesa, una vez agotada la opción de las inseminaciones sin éxito, y se nos plantea el invitro. El invitro nos serviría, en primer lugar, como diagnóstico de poder ver qué tanto daño había causado la endometriosis, si era a nivel de funcionalidad de mis trompas o mis óvulos no eran de calidad. He aquí donde toca a mi puerta saber sobre ovodonación y ver cómo podía sentirme con eso.
A medida que nos informamos, la calma va llegando. Resulta menos vergonzoso, se logran ver los aspectos positivos y todo lo que puede sumar a tu sueño. Se pierde la culpa, se olvidan los reproches y se empieza a agradecer poder contar con una ventana que quizás no todas las mujeres pueden tener. En mi caso fue así: cuanta más información podía tener, más tranquila me sentía de estar cada día más cerca de alcanzar mi anhelado positivo.
No fue mi caso recurrir a esta técnica, pero sí me tocó estudiarla, acariciarla. Y solo te puedo decir que si es tu caso y si tienes la oportunidad de ver llegar a tu hijo por donación de otra mujer, ya eso es un regalo. Hay quienes no cuentan con esta ventana. La donación es una oportunidad, y el día que comprendas eso, sabrás que estás preparada para dar el paso
Un dato importante es que la ovodonación es la técnica de reproducción asistida que ofrece la tasa de embrazos más alta. Date tiempo, respeta tu tiempo de ver esta opción, no te presiones.
Tu actitud lo cambia todo
En octubre de 2019, después de 3 inseminaciones, nos tocaba dar el paso e ir al siguiente nivel: la fertilización invitro; que en casos como el mío, que nunca había quedado embarazada, también sería diagnóstico. Evaluaríamos la calidad de mis óvulos, la funcionalidad de mis trompas y por supuesto la capacidad de mi útero para retener y permitir el crecimiento de un embrión.
Jamás me asustó lo que tuviera que hacer para lograr mi sueño. He estado súper clara que no importa el cómo sino el lograrlo. Pero sí me preocupaba algo: los costos del procedimiento.
Después de varios tratamientos, exámenes y consultas en un país como venezuela, es claro que el bolsillo te queda golpeado. Por eso, comprendo que uno de tus mayores miedos sea como costear todo este camino, porque al igual que tú, estuve en la misma posición.
Puse toda mi energía en enfocarme en los medios para conseguir el dinero. Mi esposo y yo teníamos algo de fondos, que podíamos destinar para esto, pero no era suficientes. Aprendí que sí te enfocas con intención, los caminos comienzan a abrirse. También trabajé el sentirme merecedora de esos fondos para mi tratamiento. Esto lo digo porque en muchas ocasiones nosotros somos capaces de ayudar a otros, pero cuando se trata de nosotros mismos, creemos que nadie se interesará en hacerlo.
Mi primera carta: mi libro. Lograr la rápida colocación a la venta para poder obtener fondos de sus ventas. Lo segundo, un gofundme. Sí, un gofundme. Vemos tantos día a día, que quizás pensarás ¿Quién me va a ayudar? Te aseguro que podrías sorprenderte. Yo me sacudí la pena, y entendí que pedir ayuda cuando se necesita, es valentía.
Una vez te enfocas, los caminos se abren. Logré, a través de redes sociales, conseguir una fundación que ayuda económicamente a parejas a lograr sus tratamientos. En seguida los contacté. Para mi sorpresa, contestaron. Apliqué y ganamos un porcentaje de ayuda. Y como cosa de Dios, una pareja que mi médico atendía quedó embarazada y les quedaba medicación y la quisieron donar. Sin dudarlo, mi médico les dio mi contacto y recibimos esa donación.
Cuando nuestra actitud es positiva y va alineada con nuestros sueños, lo que creemos imposible se vuelve posible, aunque la montaña se vea muy empinada. ¿Estás pasando por una situación similar? ¿Sientes que necesitas conversar con alguien que te pueda entender? Contáctame a través de mis redes sociales: @mipropositocreandovida en instagram.
Farmacéutico Mención Sanitario Asistencial egresada de la Universidad Central de Venezuela. Hoy soy especialista en Marketing digital y ventas. También conferencista y espera llevar a muchas tarimas, cómo ha logrado mantener su sueño vivo, como se ha sobrepuesto a los momentos difíciles de su camino, y por supuesto su milagro cuando llegue a sus brazos. Tiene un su primer proyecto editorial “Mi propósito creando vida”.
