El stent coronario es un pequeño pero vital dispositivo médico diseñado para mantener abiertas las arterias que nutren el corazón, afectadas por estrechamientos o bloqueos. Su colocación, un procedimiento común en cardiología, ha revolucionado el tratamiento de enfermedades cardíacas, permitiendo restaurar el flujo sanguíneo y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes

Este artículo explorará en detalle qué es un stent coronario, cómo se implanta, sus tipos, beneficios y consideraciones importantes.

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Qué es un Stent Coronario: Un Soporte para tus Arterias

Un stent coronario es un pequeño tubo de malla, generalmente hecho de metal, que se utiliza para mantener abiertas las arterias coronarias estrechas o bloqueadas. Estas arterias son vitales porque suministran sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco. Cuando la acumulación de placa (aterosclerosis) estrecha estas arterias, el flujo sanguíneo se reduce, lo que puede causar síntomas como dolor en el pecho (angina) o incluso un ataque cardíaco.

Stent Coronario: un soporte vital para el corazón – Imagen de Google Images

El stent actúa como un andamiaje interno, proporcionando soporte y evitando que la arteria se cierre nuevamente después de un procedimiento para abrirla. Es una parte fundamental de la intervención coronaria percutánea (ICP), un procedimiento mínimamente invasivo para restaurar el flujo sanguíneo al corazón.

El Procedimiento de Colocación del Stent Coronario

La colocación de un stent coronario generalmente se realiza durante un procedimiento llamado angioplastia coronaria. El paciente suele estar despierto, pero sedado. El cardiólogo interviene a través de una incisión pequeña, comúnmente en la arteria femoral de la ingle o en la arteria radial de la muñeca. Se introduce un tubo delgado y flexible llamado catéter, que se guía cuidadosamente a través de los vasos sanguíneos hasta la arteria coronaria afectada.

Stent coronario
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En la punta del catéter hay un pequeño globo desinflado con el stent colapsado a su alrededor. Una vez que el catéter llega a la arteria estrecha, el globo se infla, comprimiendo la placa contra las paredes de la arteria y expandiendo el stent. El stent queda entonces permanentemente en su lugar, sosteniendo la arteria abierta. Una vez que el stent está expandido, el globo se desinfla y el catéter se retira. Todo el proceso se monitorea mediante fluoroscopia (un tipo de radiografía en tiempo real) para asegurar la colocación precisa del stent.

Tipos de Stents Coronarios: Variedades y Usos

Existen principalmente dos tipos de stents coronarios utilizados hoy en día:

  1. Stents metálicos desnudos (SMD): Son tubos de malla de metal sin ningún recubrimiento especial. Fueron los primeros stents en utilizarse y son efectivos para mantener la arteria abierta. Sin embargo, en algunos casos, el tejido cicatricial puede crecer excesivamente dentro del stent y causar un nuevo estrechamiento de la arteria (restenosis).
  2. Stents liberadores de fármacos (SLF): Estos stents están recubiertos con un medicamento que se libera lentamente en la pared de la arteria. Este fármaco ayuda a prevenir el crecimiento excesivo de tejido cicatricial dentro del stent, reduciendo significativamente la probabilidad de restenosis. Los stents liberadores de fármacos son los más utilizados actualmente debido a su mayor eficacia a largo plazo en la prevención de la reestenosis.

Además, están surgiendo los andamiajes vasculares biorreabsorbibles (BRS), que son un tipo más reciente de stent. Estos andamiajes proporcionan soporte temporal a la arteria y luego se disuelven gradualmente en el cuerpo con el tiempo, dejando la arteria en su estado natural sin un implante permanente. Sin embargo, su uso aún no está tan extendido como los otros dos tipos.

Beneficios y Recuperación: Mejorando la Calidad de Vida

La colocación de un stent coronario ofrece beneficios significativos para los pacientes con enfermedad de las arterias coronarias. El principal beneficio es la restauración del flujo sanguíneo adecuado al corazón, lo que puede aliviar síntomas como el dolor en el pecho, la dificultad para respirar y la fatiga. Para quienes sufren un ataque cardíaco, la intervención con stent de emergencia puede limitar el daño al músculo cardíaco y salvar vidas. Además, el procedimiento es menos invasivo que la cirugía de bypass coronario, lo que generalmente se traduce en una recuperación más rápida y una estancia hospitalaria más corta, a menudo de uno o dos días. Muchos pacientes pueden retomar sus actividades normales en una semana.

Stent coronario
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La recuperación post-procedimiento implica un seguimiento médico riguroso y la toma de medicamentos, especialmente antiagregantes plaquetarios (como la aspirina y clopidogrel) para prevenir la formación de coágulos de sangre dentro del stent. Estos medicamentos son cruciales y deben tomarse según las indicaciones del médico, ya que detenerlos prematuramente puede aumentar el riesgo de complicaciones graves. Además, se recomienda encarecidamente adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular, control del peso y abandono del tabaquismo, para maximizar los beneficios del stent y reducir el riesgo de futuros problemas cardíacos.

Riesgos y Consideraciones: Lo que Hay que Saber

Aunque la colocación de un stent coronario es un procedimiento común y generalmente seguro, como toda intervención médica, conlleva ciertos riesgos. Las complicaciones poco frecuentes pero posibles incluyen sangrado o moretones en el lugar de inserción del catéter, reacciones alérgicas al medio de contraste utilizado en la radiografía, daño al vaso sanguíneo por el catéter, infección o, en casos muy raros, un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular durante el procedimiento.

Stent coronario
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Una preocupación específica después de la colocación del stent es la posibilidad de formación de un coágulo de sangre dentro del stent (trombosis del stent). Este riesgo es más alto en las primeras semanas o meses después del procedimiento, pero puede ocurrir más tarde, incluso años después, especialmente si no se siguen las indicaciones de la medicación antiagregante. El reestrechamiento de la arteria dentro del stent (reestenosis) también es un riesgo, aunque mucho menos frecuente con los stents liberadores de fármacos. Es fundamental que los pacientes informen a su médico sobre cualquier síntoma nuevo o preocupante después de la colocación de un stent y que sigan fielmente todas las indicaciones médicas para minimizar estos riesgos y optimizar los resultados a largo plazo.

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