La presencia de sangre en la orina, conocida médicamente como hematuria, es un hallazgo que siempre se debe investigar, especialmente en adultos mayores. Puede presentarse de dos formas: macroscópica, donde la sangre es visible a simple vista y la orina adquiere un color rosado, rojizo o marrón; o microscópica, donde la sangre solo es detectable a través de un análisis de laboratorio

Hematuria en adultos mayores | Imagen superior de Artem Podrez en Pexels

Aunque en ocasiones la hematuria puede ser benigna, en la población de edad avanzada es un síntoma que con frecuencia se asocia con condiciones médicas subyacentes que requieren atención y diagnóstico oportuno. La identificación temprana de la causa es crucial para iniciar un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones.

Causas Comunes de Hematuria en la Edad Avanzada

Las causas de la sangre en la orina en adultos mayores son diversas. A menudo difieren de las que se presentan en poblaciones más jóvenes. Una de las razones más frecuentes es la presencia de infecciones del tracto urinario (ITU), que pueden afectar la vejiga, los riñones o la uretra. Estas infecciones son más comunes en personas mayores debido a cambios en el sistema inmunitario y a condiciones como el agrandamiento de la próstata en hombres o la atrofia vaginal en mujeres. Otra causa significativa, especialmente en hombres, es la hiperplasia prostática benigna (HPB). Esto es un agrandamiento no canceroso de la próstata que puede causar sangrado al irritar los vasos sanguíneos de la glándula.

Hematuria en adultos mayores
Hematuria en adultos mayores: una señal que no debe ignorarse – Foto de Kampus Production en Pexels

Los cálculos renales o vesicales también pueden provocar hematuria al irritar o dañar las paredes de las vías urinarias. Sin embargo, una de las preocupaciones más serias cuando se presenta sangre en la orina en adultos mayores es la posibilidad de cáncer del tracto urinario. Se incluyen el cáncer de vejiga, riñón o próstata. El riesgo de estos tipos de cáncer aumenta con la edad.

La hematuria, incluso si es indolora, puede ser uno de los primeros y únicos síntomas. Otras causas menos comunes incluyen la enfermedad renal, trastornos de la coagulación, el uso de ciertos medicamentos (como anticoagulantes) o un traumatismo en la zona renal o pélvica.

El Proceso Diagnóstico: Identificando el Origen del Sangrado

Ante la presencia de sangre en la orina, es imperativo que un adulto mayor busque evaluación médica de inmediato. El proceso diagnóstico comienza con una historia clínica detallada. El médico preguntará sobre las características de la orina, la presencia de otros síntomas (dolor, fiebre, dificultad para orinar), el historial médico y el uso de medicamentos. Se realizará un examen físico completo.

Hematuria en adultos mayores
Hematuria en adultos mayores: una señal que no debe ignorarse – Foto de SHVETS production en Pexels

Una de las primeras pruebas solicitadas será un análisis de orina y un urocultivo para detectar infecciones, glóbulos rojos, proteínas u otras anomalías. Si la hematuria persiste o se sospecha una causa más grave, se pueden indicar otras pruebas. Estas pueden incluir:

  • Ecografía renal y vesical: una prueba de imagen no invasiva para visualizar los riñones y la vejiga. Y así detectar anomalías como cálculos, tumores o agrandamiento de la próstata.
  • Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) del abdomen y la pelvis: para obtener imágenes más detalladas de los riñones, uréteres y vejiga.
  • Cistoscopia: un procedimiento en el que se introduce un tubo delgado con una cámara (cistoscopio) a través de la uretra hasta la vejiga para visualizar directamente su interior y la uretra, permitiendo detectar tumores, cálculos, inflamación o sangrado.
  • En algunos casos, se puede realizar un análisis de sangre para evaluar la función renal y detectar trastornos de la coagulación.

El objetivo del diagnóstico es determinar la causa específica del sangrado para poder establecer un plan de tratamiento adecuado.

Opciones de Tratamiento: Abordando la Causa Subyacente

El tratamiento de la sangre en la orina en adultos mayores depende directamente de la causa subyacente identificada. Si la hematuria es el resultado de una infección del tracto urinario, se prescribirán antibióticos. Para el agrandamiento de la próstata (HPB), el tratamiento puede variar desde medicamentos que relajan los músculos de la próstata o reducen su tamaño, hasta procedimientos mínimamente invasivos o cirugía en casos más severos. Si se encuentran cálculos renales o vesicales, el tratamiento dependerá de su tamaño y ubicación, pudiendo ir desde la observación, el uso de medicamentos para ayudar a expulsarlos, la litotricia (ondas de choque para romper los cálculos) o la cirugía.

Hematuria en adultos mayores
Imagen de Sabine van Erp en Pixabay

La detección de cáncer de vejiga, riñón o próstata requerirá un plan de tratamiento específico, que podría incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia o una combinación de estas, según el tipo y el estadio del cáncer. En los casos donde la hematuria está relacionada con medicamentos anticoagulantes, el médico puede ajustar la dosis o cambiar la medicación. Para condiciones renales subyacentes, el manejo se centrará en controlar la enfermedad renal. En ocasiones, a pesar de una investigación exhaustiva, no se encuentra una causa para la hematuria, y se puede recomendar un monitoreo regular para detectar cualquier cambio. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y asistir a todas las citas de seguimiento para asegurar el control de la condición subyacente y la salud renal a largo plazo.

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