En la búsqueda constante de soluciones naturales y accesibles para el cuidado de la piel, a menudo encontramos remedios que han sido transmitidos de generación en generación. Uno de estos «secretos» que ha ganado popularidad en el ámbito de la belleza casera es el uso de papa congelada directamente sobre el rostro cada mañana. ¿Pero qué hay de cierto en esta práctica y qué beneficios podría ofrecer a tu piel?
La papa, un humilde tubérculo presente en casi todas las cocinas, esconde un tesoro de nutrientes. Es rica en vitaminas C, B1, B3, B6 y K, así como en minerales como potasio, magnesio, fósforo y zinc. Además, contiene enzimas como la catecolasa, que ha sido estudiada por su potencial efecto aclarante. Al congelarla, no solo se intensifican ciertos efectos, sino que también se incorpora el poder de la crioterapia (terapia de frío) a nuestra rutina de belleza.

¿Por qué la papa congelada por las mañanas?
La aplicación de frío en la piel tiene beneficios bien documentados en el ámbito de la dermatología y la estética. Cuando combinamos este efecto con las propiedades inherentes de la papa, obtenemos una sinergia interesante:
- Reduce la hinchazón y las bolsas bajo los ojos: El frío es un vasoconstrictor natural, lo que significa que ayuda a contraer los vasos sanguíneos. Esto es especialmente útil para reducir la hinchazón matutina, las ojeras y las bolsas debajo de los ojos, dejando un aspecto más despierto y fresco.
- Disminuye el enrojecimiento y la inflamación: Si tienes la piel sensible, con rosácea o propensa al acné, el frío de la papa puede ayudar a calmar la irritación y el enrojecimiento, proporcionando una sensación de alivio.
- Cierra los poros: La exposición al frío temporalmente tensa y minimiza la apariencia de los poros, lo que puede contribuir a una textura de piel más suave y uniforme.
- Efecto aclarante y unificador del tono: Gracias a la presencia de la enzima catecolasa y la vitamina C, la papa es conocida por sus propiedades para ayudar a atenuar manchas oscuras, hiperpigmentación y cicatrices de acné con el uso constante. El frío puede potenciar la penetración de estos compuestos en la superficie de la piel.
- Estimula la circulación: Aunque el frío inicialmente contrae los vasos, al retirarlo se produce un efecto de «rebote» que estimula el flujo sanguíneo, lo que puede mejorar la oxigenación de las células de la piel y darle un brillo saludable.
- Efecto tensor inmediato: El frío ayuda a tensar la piel de manera momentánea, lo que puede ofrecer un sutil efecto lifting, ideal para antes de aplicar el maquillaje.
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¿Cómo incorporar la papa congelada en tu rutina matutina?
Es un proceso sencillo y que requiere mínima preparación:
- Prepara tu papa: Pela una papa fresca y córtala en rodajas gruesas o en trozos manejables. También puedes rallarla y colocar la ralladura en un pequeño paño de gasa o muselina para formar una especie de «bolsita».
- Congela: Coloca las rodajas o la bolsita de papa en el congelador durante al menos 30 minutos a una hora, o hasta que estén bien frías, pero no completamente solidificadas para evitar quemaduras por frío. Puedes preparar varias rodajas y guardarlas en un recipiente hermético en el congelador para tenerlas listas cada mañana.
- Limpia tu rostro: Antes de aplicar la papa, asegúrate de que tu rostro esté limpio y libre de maquillaje o residuos.
- Aplica y masajea: Saca una rodaja de papa congelada (o la bolsita) y frótala suavemente sobre todo tu rostro, prestando especial atención a las áreas problemáticas como debajo de los ojos, mejillas y frente. Realiza movimientos circulares suaves, sin ejercer demasiada presión. Continúa durante 2 a 5 minutos, o hasta que la rodaja de papa ya no esté fría.
- Deja actuar y enjuaga (opcional): Puedes dejar que el jugo de papa se seque en tu piel durante unos minutos para que sus nutrientes actúen, o enjuagar inmediatamente con agua fresca.
- Continúa con tu rutina: Aplica tu tónico, suero, crema hidratante y protector solar como de costumbre.
Consideraciones importantes
- No aplicar directamente un cubo de hielo: A diferencia de la papa, aplicar hielo directamente sobre la piel puede causar quemaduras por frío. La papa, al tener una textura más suave y liberar sus jugos, ayuda a moderar la intensidad del frío.
- Prueba de parche: Si tienes piel muy sensible, realiza una prueba en una pequeña área discreta antes de aplicarla en todo el rostro.
- Higiene: Usa siempre una rodaja de papa fresca o una bolsita limpia cada mañana.
- Consistencia: Como con cualquier remedio casero, la clave para ver resultados es la consistencia. Intenta incorporarlo diariamente a tu rutina matutina.
- No sustituye el cuidado profesional: La papa congelada es un excelente complemento, pero no debe reemplazar tu rutina de cuidado de la piel recomendada por un dermatólogo, especialmente si tienes condiciones dermatológicas específicas.
La papa congelada es una alternativa natural y económica para revitalizar tu piel cada mañana. Si buscas un impulso fresco y radiante para tu cutis, esta simple práctica podría convertirse en tu nuevo secreto de belleza.
Fuente: glamour
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