El calentamiento global está asociado con una serie de cambios atmosféricos que pueden impactar directamente la exposición de tu piel a la radiación ultravioleta (UV). Una capa de ozono debilitada, junto con patrones climáticos alterados, puede significar que recibas dosis más altas de esta radiación dañina.
La exposición prolongada y sin protección a los rayos UV es un factor de riesgo conocido para el desarrollo de cáncer de piel, incluyendo el melanoma, el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas.

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Imagen de Dimitris Vetsikas en Pixabay

Impactos del cambio climático y la radiación en la salud cutánea

Más allá de la radiación directa, el calentamiento global trae consigo fenómenos que pueden influir en el riesgo de cáncer de piel. El aumento de las temperaturas te expone a más tiempo al aire libre, incrementando tu exposición a la radiación UV. Además, las sequías y los incendios forestales pueden llevarte a estar en entornos menos protegidos o con partículas en el aire que afectan la piel.
Estos factores, junto con posibles alteraciones en los ecosistemas que modifican la distribución de vectores de enfermedades cutáneas, crean un escenario donde tu riesgo de desarrollar cáncer de piel podría aumentar. Por ello, la prevención y la vigilancia son más importantes que nunca.

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Protege tu piel: Estrategias Esenciales

  • Ante estos posibles riesgos, es más importante que nunca adoptar hábitos de protección solar rigurosos. Un dermatólogo o especialista en salud ambiental te recordará la importancia de la prevención diaria.
    -Usa protector solar: Aplica un protector de amplio espectro con un SPF de 30 o superior todos los días, incluso en días nublados.
  • Busca la sombra: Evita la exposición directa al sol, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
  • Viste ropa protectora : Opta por prendas de manga larga, pantalones y sombreros de ala ancha.
  • Gafas de sol: Protege tus ojos y la piel sensible alrededor de ellos.
  • Exámenes regulares: Revisa tu piel con frecuencia para detectar cualquier cambio y consulta a un especialista ante cualquier anomalía.

Tu bienestar y la salud de tu piel son fundamentales. Adoptar estas medidas te permitirá disfrutar del aire libre de forma segura y mitigar los riesgos asociados a los cambios ambientales. ¿Estás cuidando tu piel adecuadamente?