La hipocalemia (también conocida como hipopotasemia) es una condición médica en la que los niveles de potasio en la sangre son anormalmente bajos. El potasio es un electrolito vital para el correcto funcionamiento del cuerpo, ya que ayuda a transportar señales eléctricas a las células y es fundamental para la función de los nervios, los músculos (incluido el corazón) y el equilibrio de líquidos

Los niveles normales de potasio en la sangre suelen oscilar entre 3.7 y 5.2 milimoles por litro (mmol/L). Un nivel inferior a 3.5 mmol/L se considera hipocalemia, y si cae por debajo de 3.0 mmol/L, puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica urgente. (Imagen superior de Engin Akyurt en Pixabay).

Hipocalemia
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Causas de la Hipocalemia

La hipocalemia rara vez se debe a una ingesta insuficiente de potasio a través de la dieta, ya que este mineral está presente en muchos alimentos. Las causas más comunes suelen estar relacionadas con la pérdida excesiva de potasio del cuerpo o con su redistribución dentro de las células:

  • Pérdidas gastrointestinales:
    • Vómitos severos o prolongados: El vómito continuo puede provocar una pérdida significativa de potasio.
    • Diarrea crónica: Las evacuaciones intestinales frecuentes y líquidas son una causa común de pérdida de potasio.
    • Uso excesivo de laxantes: Especialmente si se utilizan de forma crónica.
    • Adenoma velloso del colon: Un tipo raro de tumor que puede causar una secreción masiva de potasio.
  • Pérdidas renales (a través de la orina):
    • Uso de diuréticos: Son la causa más común de hipocalemia, especialmente los diuréticos de asa y tiazídicos, que aumentan la excreción de potasio en la orina.
    • Hiperaldosteronismo primario: Una condición en la que las glándulas suprarrenales producen demasiada aldosterona, una hormona que hace que los riñones retengan sodio y eliminen potasio.
    • Síndromes tubulopáticos renales: Enfermedades renales genéticas como el síndrome de Bartter o el síndrome de Gitelman, que afectan la capacidad de los riñones para reabsorber potasio.
    • Cetoacidosis diabética: En esta complicación de la diabetes, el potasio se desplaza de las células al torrente sanguíneo y luego se excreta en grandes cantidades por la orina.
    • Nivel bajo de magnesio (hipomagnesemia): La deficiencia de magnesio puede dificultar que el cuerpo retenga potasio.
  • Redistribución del potasio al interior de las células:
    • Administración de insulina: En el tratamiento de la hiperglucemia, la insulina puede llevar el potasio desde la sangre hacia las células.
    • Parálisis periódica hipocalémica: Un trastorno genético raro en el que el potasio se mueve desde el torrente sanguíneo hacia las células musculares, causando episodios de debilidad o parálisis.
    • Glucogénesis durante la alimentación: Cuando se recibe nutrición parenteral total o enteral, el proceso de formación de glucógeno puede estimular la secreción de insulina, moviendo potasio.
    • Algunos medicamentos: Ciertos fármacos para el asma (como salbutamol/albuterol o terbutalina) pueden causar un desplazamiento transitorio del potasio.

Síntomas de la Hipocalemia

Los síntomas de la hipocalemia varían según la gravedad y la rapidez con la que disminuyen los niveles de potasio. Una caída leve a menudo no causa síntomas o solo produce síntomas leves, mientras que una caída importante puede ser grave.

  • Síntomas leves a moderados:
    • Debilidad y fatiga: Son de los primeros y más comunes. El potasio es crucial para las contracciones musculares.
    • Calambres musculares y espasmos: Contracción repentina e incontrolada de los músculos.
    • Estreñimiento: Debido a la lentitud del tránsito intestinal (íleo paralítico).
    • Sensación de latidos cardíacos irregulares (palpitaciones): El potasio es esencial para la función eléctrica del corazón.
    • Hormigueo o entumecimiento (parestesia): Especialmente en las manos, brazos, piernas y pies.
  • Síntomas graves (requieren atención médica urgente):
    • Ritmos cardíacos anormales (arritmias): Pueden ser potencialmente mortales, especialmente en personas con enfermedades cardíacas preexistentes, pudiendo causar mareos, desmayos e incluso paro cardíaco.
    • Parálisis muscular grave: En casos severos, puede llevar a parálisis, incluyendo los músculos respiratorios, lo que resulta en dificultad para respirar o insuficiencia respiratoria.
    • Poliuria y polidipsia: Micción frecuente y sed excesiva, debido a la afectación de la capacidad renal de concentración.
    • Rabdomiólisis: Descomposición del tejido muscular, que puede dañar los riñones.

Hipocalemia
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Diagnóstico y Tratamiento

La hipocalemia se diagnostica mediante un análisis de sangre que mide los niveles de potasio. Si se sospecha una causa subyacente, el médico puede solicitar otras pruebas, como un electrocardiograma (ECG) para evaluar la actividad cardíaca, o análisis de orina para determinar si la pérdida de potasio es renal o no renal.

Hipocalemia
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El tratamiento de la hipocalemia depende de la causa subyacente y de la gravedad de la deficiencia de potasio:

  1. Suplementos de potasio: En casos leves o moderados, se pueden administrar suplementos de potasio por vía oral (en forma de tabletas, cápsulas o líquido). Es importante tomarlos según las indicaciones médicas, ya que dosis altas pueden causar malestar estomacal o efectos secundarios.
  2. Tratamiento de la causa subyacente: Es fundamental abordar la causa de la pérdida de potasio. Por ejemplo, si es por diuréticos, el médico podría ajustar la dosis o cambiar a un diurético ahorrador de potasio. Si hay vómitos o diarrea, se tratará la afección gastrointestinal.
  3. Administración intravenosa de potasio: En casos de hipocalemia grave o cuando los síntomas son severos (especialmente arritmias cardíacas), el potasio se administra por vía intravenosa en un entorno hospitalario. Esto requiere una monitorización cuidadosa, ya que una infusión demasiado rápida puede ser peligrosa.
  4. Corrección de deficiencias concomitantes: Si hay deficiencia de magnesio, esta también debe corregirse, ya que puede impedir que los niveles de potasio se normalicen.

Es vital no automedicarse con suplementos de potasio, ya que un exceso de potasio (hiperpotasemia) también es peligroso y puede tener graves consecuencias, incluidas arritmias cardíacas. Siempre consulta a un profesional de la salud si sospechas que tienes niveles bajos de potasio.

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