El ácido hialurónico se ha consolidado como uno de los tratamientos estéticos más populares y efectivos para combatir los signos del envejecimiento y mejorar la apariencia general de la piel. Su capacidad para hidratar, rellenar y suavizar arrugas lo convierte en un aliado invaluable en la búsqueda de un aspecto más joven y fresco.

Sin embargo, surge con frecuencia la pregunta: ¿Existe una edad límite para aplicarse este compuesto? ¿Hasta qué edad es recomendable o beneficioso someterse a este tipo de procedimientos?

ácido hialurónico
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Ácido hialurónico y sus múltiples beneficios

Antes de abordar la cuestión de la edad, es fundamental comprender qué es el ácido hialurónico y por qué es tan efectivo. Se trata de una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, especialmente en la piel, los ojos y el tejido conectivo. Su función principal es retener grandes cantidades de agua, proporcionando hidratación, volumen y elasticidad.

Con el paso del tiempo, la producción natural de ácido hialurónico en el cuerpo disminuye, lo que contribuye a la aparición de arrugas, pérdida de volumen facial y una piel menos tersa.

La aplicación exógena de ácido hialurónico en forma de rellenos dérmicos permite restaurar estos niveles, ofreciendo una amplia gama de beneficios:

  • Relleno de arrugas y líneas de expresión: Desde las patas de gallo hasta las líneas de marioneta y los pliegues nasolabiales.
  • Voluminización: Aumento de volumen en pómulos, labios y mentón para restaurar contornos faciales.
  • Hidratación profunda: Mejora la calidad y luminosidad de la piel.
  • Corrección de ojeras: Reducción del hundimiento y oscurecimiento debajo de los ojos.
  • Mejora de cicatrices: Suavización de ciertas cicatrices de acné o postraumáticas.

¿Hay un límite de edad para la aplicación de ácido hialurónico?

La respuesta directa es no, no existe una edad máxima establecida médicamente para la aplicación de ácido hialurónico. A diferencia de otros procedimientos estéticos más invasivos que pueden tener mayores consideraciones de salud en edades avanzadas, el ácido hialurónico es un tratamiento mínimamente invasivo con un perfil de seguridad muy elevado.

La decisión de aplicarse ácido hialurónico se basa más en las necesidades individuales del paciente y en el estado de su piel, que en una edad cronológica específica. Los efectos del envejecimiento varían considerablemente de una persona a otra, influenciados por factores genéticos, estilo de vida, exposición solar y cuidado de la piel.

Pacientes jóvenes (20s-30s):

En este grupo de edad, las aplicaciones suelen ser preventivas o para realzar ciertos rasgos. Por ejemplo, es común buscar aumento de labios, definición de pómulos o corrección de ojeras que pueden aparecer a edades tempranas debido a la genética o el estilo de vida.

El objetivo principal es la optimización y la prevención del envejecimiento prematuro.

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Pacientes de mediana edad (40s-60s):

Aquí es donde el ácido hialurónico brilla por su capacidad de revertir los signos visibles del envejecimiento. La pérdida de volumen, la formación de arrugas estáticas y la flacidez leve son las principales preocupaciones.

El tratamiento busca restaurar el volumen perdido, suavizar arrugas profundas y mejorar el contorno facial, ofreciendo un rejuvenecimiento natural.

Pacientes mayores (70s en adelante):

Incluso en edades más avanzadas, el ácido hialurónico puede ofrecer resultados significativos y satisfactorios. Aunque la piel puede presentar una mayor laxitud y arrugas más marcadas, el relleno de surcos profundos, la hidratación de la piel muy seca y la restauración de volumen en áreas hundidas pueden mejorar drásticamente la apariencia y la autoestima del paciente. El objetivo no es parecer de 20 años, sino lucir una versión más fresca y descansada de uno mismo.

En este grupo, es crucial que las expectativas sean realistas y que el procedimiento sea realizado por un profesional experimentado que evalúe la calidad de la piel y la capacidad de respuesta al tratamiento.

Consideraciones clave independientemente de la edad

Más allá de la edad, hay factores más importantes a considerar:

  1. Estado general de salud: Es fundamental que el paciente goce de buena salud general. Si bien las contraindicaciones son pocas, ciertas condiciones médicas o el uso de medicamentos (como anticoagulantes) deben ser comunicados al profesional.
  2. Calidad de la piel: La elasticidad y el grosor de la piel influyen en el resultado. Una piel muy dañada o extremadamente fina podría requerir un enfoque diferente o tener resultados más modestos.
  3. Expectativas realistas: Es crucial que el paciente tenga expectativas realistas sobre los resultados. El ácido hialurónico ofrece mejoras notables, pero no transforma completamente el rostro ni detiene el proceso de envejecimiento.
  4. Profesional cualificado: Este es el factor más importante. El tratamiento debe ser realizado exclusivamente por médicos estéticos, dermatólogos o cirujanos plásticos con amplia experiencia y conocimiento de la anatomía facial. Un profesional cualificado sabrá evaluar si el tratamiento es adecuado para el paciente, independientemente de su edad, y cómo aplicarlo de forma segura y efectiva.
  5. Historial de alergias: Aunque las reacciones alérgicas son extremadamente raras con el ácido hialurónico moderno, es importante informar sobre cualquier alergia previa.

En definitiva, la edad no es una barrera para beneficiarse de los efectos del ácido hialurónico. Siempre que el estado de salud general sea bueno, las expectativas sean realistas y el procedimiento sea realizado por un profesional debidamente cualificado, personas de todas las edades pueden encontrar en el ácido hialurónico un excelente aliado para mantener una apariencia fresca y rejuvenecida.

Fuente: glamour

Imagen destacada por: Anna Shvets