No es una enfermedad digestiva por sí misma, sino una manifestación física de cómo nuestras emociones pueden afectar el funcionamiento de nuestro sistema digestivo, a menudo llamado el «segundo cerebro» por su compleja red neuronal.
La ansiedad estomacal se refiere a la aparición de síntomas digestivos y malestar en el estómago que están directamente relacionados con estados de ansiedad o estrés. (Imagen superior de MART PRODUCTION en Pexels).
¿Qué es y por qué ocurre?
Nuestro sistema digestivo y nuestro cerebro están intrínsecamente conectados a través del eje intestino-cerebro. Cuando experimentamos estrés o ansiedad, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas pueden alterar directamente el funcionamiento del sistema digestivo, afectando la movilidad intestinal, la secreción de jugos gástricos y el equilibrio de la microbiota. Esta interacción puede manifestarse como diversas molestias estomacales, desde una sensación de «nudo» hasta ardor o cambios en el tránsito intestinal.
Causas de la Ansiedad Estomacal
La ansiedad estomacal suele ser una respuesta a situaciones o periodos de estrés, que incluyen:
- Estrés crónico: La exposición prolongada al estrés es una de las principales causas, ya que el cuerpo se mantiene en un estado constante de «alerta».
- Ansiedad social: Generalmente, el miedo al juicio o al rechazo social puede desencadenar síntomas digestivos.
- Acontecimientos importantes: Situaciones como exámenes, entrevistas de trabajo, presentaciones o cambios significativos (mudanzas, inicio de un nuevo empleo) pueden generar nervios en el estómago.
- Inseguridad: Sentirse poco preparado para afrontar ciertas situaciones.
- Dietas inadecuadas: En general, una alimentación desequilibrada o el consumo de alimentos irritantes pueden agravar el malestar.
- Condiciones médicas preexistentes: Trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII), la dispepsia funcional o la gastritis nerviosa pueden exacerbarse con la ansiedad.
Síntomas Comunes de la Ansiedad Estomacal
Los síntomas pueden variar en intensidad y presentación, pero comúnmente incluyen:
- Dolor o malestar abdominal: Puede manifestarse como pinchazos, ardor, calambres o una sensación de vacío.
- Náuseas: Sensación de querer vomitar, a veces acompañada de vómitos.
- Acidez estomacal y reflujo: Sensación de ardor en el pecho o la garganta debido al ascenso de ácido gástrico.
- Cambios en el apetito: Desde una pérdida total hasta un aumento desmedido.
- Alteraciones en el tránsito intestinal: Diarrea o estreñimiento.
- Hinchazón y gases: Sensación de distensión abdominal.
- Sensación de «nudo» o presión en el estómago.
- Indigestión.

Cómo Tratar la Ansiedad Estomacal
El tratamiento se enfoca en gestionar la ansiedad y el estrés subyacentes, además de aliviar los síntomas digestivos:
- Manejo del Estrés y la Ansiedad:
- Técnicas de relajación: Practicar meditación, respiración profunda, yoga o mindfulness puede reducir significativamente los niveles de estrés.
- Ejercicio regular: La actividad física libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y ayudan a gestionar el estrés.
- Sueño de calidad: Asegurarse de dormir entre 7 y 8 horas diarias para un descanso adecuado.
- Identificar desencadenantes: Ser consciente de las situaciones o pensamientos que provocan ansiedad estomacal para aprender a gestionarlos.
- Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es muy efectiva para enseñar estrategias de afrontamiento y reestructurar patrones de pensamiento negativos.
- Cambios en la Dieta:
- Dieta equilibrada: Priorizar alimentos frescos, frutas, verduras y granos integrales.
- Evitar irritantes: Reducir o eliminar el consumo de cafeína, alcohol, picantes, alimentos grasos y ultraprocesados.
- Comer con calma: Masticar bien los alimentos y comer en un ambiente relajado, evitando el «engullir».
- Probióticos: Incluir alimentos ricos en probióticos (yogur, kéfir) o suplementos para mantener una flora intestinal saludable.
- Infusiones: La manzanilla o el jengibre pueden tener propiedades calmantes para el estómago.
- Medicamentos (bajo supervisión médica):
- En algunos casos, se pueden usar antiácidos, protectores gástricos o medicamentos para regular el tránsito intestinal.
- Si la ansiedad es severa, un médico puede considerar medicación para la ansiedad o depresión.
Es fundamental consultar a un profesional de la salud si los síntomas son persistentes, graves o si interfieren significativamente con tu vida diaria, para descartar otras condiciones médicas y recibir un plan de tratamiento adecuado.
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