¿Alguna vez has notado que cuando tu peso cambia, tu ciclo menstrual también lo hace? No es una coincidencia. El peso corporal y, más específicamente, la grasa corporal, juegan un papel crucial en la regulación de tu período. Comprender esta relación te puede ayudar a cuidar mejor de tu salud hormonal y general.

El Papel de las Hormonas en la Menstruación

Tu ciclo menstrual es un baile hormonal perfectamente coreografiado, regulado principalmente por el estrógeno. Este sistema de comunicación entre tu cerebro y tus ovarios es extremadamente sensible. El hipotálamo, una parte de tu cerebro, produce la hormona liberadora de gonadotropina, que le dice a tus ovarios que produzcan estrógeno y liberen un óvulo.

Pero aquí está la clave: la producción de esta hormona depende de tus niveles de energía y de estrógeno, ambos directamente influenciados por tu peso. Las células grasas no son solo un almacén de energía, también producen estrógeno, lo que crea una conexión directa entre tu peso y tu ciclo.

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¿Cómo Afecta el Peso Bajo a tu Período?

Cuando tu cuerpo percibe que no tiene suficiente energía, ya sea por un peso muy bajo, una pérdida de peso rápida o ejercicio extremo, entra en «modo de supervivencia». Para conservar energía, detiene las funciones no esenciales, como la reproducción. Esto puede provocar irregularidades menstruales o incluso la amenorrea (ausencia de períodos).

Un nivel bajo de estrógeno a largo plazo no solo afecta tu fertilidad, sino que también puede tener consecuencias graves para tu salud, como la pérdida de densidad ósea.

El Sobrepeso y sus Consecuencias en la Menstruación

Por otro lado, el exceso de peso corporal puede elevar los niveles de estrógeno. Tener muchas células grasas significa más estrógeno en tu cuerpo, lo que puede confundir el sistema de comunicación hormonal del cerebro. Este exceso de estrógeno puede impedir la ovulación, resultando en períodos irregulares, más dolorosos (dismenorrea) o más abundantes (menorragia).

El sobrepeso también se ha relacionado con un empeoramiento del síndrome premenstrual (SPM). Un estudio encontró que por cada kilogramo de aumento en el IMC, el riesgo de SPM aumentaba un 3%.

¿Cuándo Deberías Consultar a un Médico?

Si bien las pequeñas fluctuaciones en tu peso y ciclo son normales, los cambios drásticos o persistentes son una señal de que algo podría no estar del todo bien. Si experimentas ausencia de períodos por más de tres meses, períodos extremadamente irregulares, sangrado abundante o si notas que estos cambios están relacionados con un aumento o pérdida de peso significativa, es crucial que hables con un profesional de la salud.

Estos síntomas podrían ser indicadores de un problema subyacente, como el síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) o el inicio de la perimenopausia. Tu médico puede ayudarte a identificar la causa y recomendarte el mejor camino a seguir para recuperar el equilibrio hormonal y mantener una buena salud a largo plazo.

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Fuente: WebConsultas