Comprender esta condición, sus causas y sus factores de riesgo es fundamental para su prevención
El infarto de miocardio (IM), o ataque al corazón, es una de las emergencias médicas más graves a nivel global. Sucede cuando el flujo de sangre a una sección del músculo cardíaco se detiene de forma abrupta, causando la muerte del tejido por falta de oxígeno. (Imagen superior de IA generada con Google AI Studio).

¿Qué es el Infarto de Miocardio? Definición Médica
El infarto de miocardio (IM), o ataque al corazón, es una emergencia médica grave. Ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del músculo cardíaco (miocardio) se interrumpe significativamente.
El corazón necesita un suministro constante de sangre rica en oxígeno, provisto por las arterias coronarias. Si una de estas arterias se bloquea, el tejido muscular correspondiente comienza a morir por falta de oxígeno, proceso conocido como isquemia.

Si la isquemia persiste, resulta en la necrosis o muerte celular del tejido cardíaco. La extensión del daño depende del tamaño de la arteria obstruida y del tiempo transcurrido hasta que se restablece la circulación.
Un daño permanente afecta la capacidad del corazón para bombear sangre al resto del cuerpo, lo que subraya la importancia de una intervención médica inmediata.
La Causa Principal: Aterosclerosis y Trombosis
La causa subyacente de la mayoría de los infartos es la aterosclerosis. Este es un proceso crónico donde se acumulan depósitos de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias, formando placas ateroscleróticas.
El infarto ocurre típicamente cuando una de estas placas ateroscleróticas en una arteria coronaria se rompe o se fisura.
Esta ruptura expone el material interno al torrente sanguíneo, desencadenando la formación de un trombo (coágulo sanguíneo). Las plaquetas se adhieren rápidamente al sitio de la lesión.

Este coágulo crece y obstruye por completo el flujo de sangre a través de la arteria. Esta obstrucción repentina y total es lo que causa el infarto agudo de miocardio.
Causas Menos Comunes: El IM también puede ser provocado por un vasoespasmo repentino de la arteria, una disección coronaria espontánea (DECE) o la embolia de un coágulo proveniente de otra parte del cuerpo.
Factores de Riesgo Modificables (Estilo de Vida)
La prevención se enfoca en gestionar los factores de riesgo modificables, que pueden controlarse con tratamientos o cambios de estilo de vida.
El Tabaquismo es el factor de riesgo más importante y prevenible. Fumar daña las arterias, acelera la aterosclerosis, y aumenta la formación de coágulos y la demanda de oxígeno.
La Hipertensión Arterial daña las arterias coronarias al endurecerlas y engrosarlas con el tiempo, facilitando la formación de placas. Mantener la presión arterial en niveles saludables es vital.
El Colesterol Alto (Dislipidemia), específicamente niveles elevados de colesterol LDL («malo»), contribuye directamente a la formación de placas. Los niveles bajos de colesterol HDL («bueno») también son un riesgo.

La Diabetes Mellitus acelera significativamente la aterosclerosis, ya que el exceso de glucosa daña los vasos sanguíneos. A menudo, esto ocurre sin síntomas tempranos (isquemia silenciosa).
La Obesidad y Sobrepeso, especialmente la grasa abdominal, se asocian fuertemente con resistencia a la insulina e hipertensión, aumentando el riesgo cardíaco.
La Inactividad Física contribuye a la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto. El ejercicio regular, por el contrario, fortalece el corazón y mejora la circulación general.
Una Dieta No Saludable (rica en grasas saturadas y sal) y el estrés crónico promueven la inflamación sistémica y el daño vascular.
Factores de Riesgo No Modificables
Existen factores que no se pueden controlar, pero que son esenciales para evaluar el riesgo coronario total del individuo.
El riesgo aumenta con la Edad. Es más común en hombres mayores de 45 años y en mujeres mayores de 55 años (después de la menopausia).
En cuanto al Sexo, los hombres tienen un riesgo mayor antes de la menopausia. Sin embargo, después de esa etapa, el riesgo para las mujeres se iguala al de los hombres.

Los Antecedentes Familiares son críticos. Si un familiar de primer grado sufrió un infarto a una edad temprana (antes de los 55 años en hombres o 65 en mujeres), existe una predisposición genética.
Ciertos grupos de Raza y Etnia pueden tener una mayor prevalencia de condiciones como la hipertensión o la diabetes, lo que indirectamente eleva el riesgo de infarto de miocardio.
La comprensión y la gestión activa de estos factores son la base para la prevención cardiovascular.
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