El entrenamiento para un maratón exige a tu cuerpo un alto nivel de adaptación. Si aspiras a correr 21 o 42 kilómetros, tu corazón y tus músculos deben prepararse para una demanda de esfuerzo considerada de alta intensidad.

Por esta razón, es imprescindible que te sometas a una evaluación cardiológica deportiva completa antes de iniciar un entrenamiento con alto volumen. El Dr. José Ignacio Murga, cardiólogo deportivo, subraya que esta evaluación no busca frustrar tu sueño, sino determinar el camino más idóneo y seguro para alcanzar tu primer maratón.

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Riesgos cardiovasculares y la adaptación del corazón

Tu corazón no está diseñado de forma natural para los esfuerzos extremos de larga distancia de un maratón. Necesita tiempo para adaptarse, lo que implica que sus cavidades deben crecer y sensibilizarse adecuadamente a las catecolaminas.

Las personas con condiciones cardiovasculares preexistentes (hipertensión, antecedentes familiares, diabetes o sobrepeso) tienen un mayor riesgo de sufrir problemas durante esta adaptación o la carrera.

El chequeo cardiológico es vital para detectar cualquier problema congénito o adquirido que pueda limitar tu adaptación al esfuerzo. Si conoces tus limitaciones, puedes ajustar el entrenamiento para completarlo con éxito.

Lesiones musculoesqueléticas comunes al correr un maratón

La rodilla es, sin duda, una de las articulaciones más castigadas por la sobrecarga del running. El Dr. Franco Cordibani, traumatólogo especialista, indica que cerca del 40% de las lesiones en corredores afectan a esta articulación.

Las lesiones más frecuentes suelen ser:

  • Síndrome patelofemoral: Conocida como «rodilla del corredor», causada por el desgaste del cartílago de la rótula (condromalacia rotuliana).
  • Tendinopatías: Inflamación y dolor en tendones clave, como el rotuliano.
  • Síndrome de la banda iliotibial: Una de las principales causas de dolor en el lado externo de la rodilla.
  • Otras dolencias: Lesiones meniscales, bursitis y, por sobrecarga aguda, desgarros musculares o edemas intraóseos.

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Señales de alarma y la regla de oro

Además del chequeo inicial, debes estar muy atento a las señales de alarma que tu cuerpo emite durante el entrenamiento, ya que ignorarlas puede tener consecuencias graves al momento de correr un maratón.

El cardiólogo Dr. Murga recomienda atender estos síntomas:

  • Frecuencia cardíaca desproporcionada: Que tu pulso se dispare por encima de lo normal a un paso cómodo.
  • Dolor de pecho: Cualquier incomodidad o dolor que aparezca con el esfuerzo y desaparezca al reposar.
  • Agotamiento extremo: Sensación de cansancio o falta de aire desproporcionada a la intensidad del trabajo.

Cuando sientas un dolor leve o moderado en una articulación, la regla de oro es parar inmediatamente. El Dr. Cordibani aconseja no «retar a la articulación». El reposo y la consulta temprana con el especialista permiten un tratamiento a corto plazo que facilita una rápida reincorporación al entrenamiento con fortalecimiento y una progresión adecuada de la carga.