Son muchos los mitos con respecto al uso de los aceites faciales. Uno de estos falsos mitos es que no son aptos para pieles grasas ya que pueden causar granos. No obstante, la cantidad de aceites faciales que podemos encontrar es numerosa; es decir, cada día surgen en el mercado cosmético inmensas cantidades de este tipo de productos

Con este artículo, A Tu Salud quiere aclarar las dudas que puedas tener con respecto al uso de los aceites faciales y los diferentes tipos de aceites que existen. ¡Sigue leyendo! (Imagen superior de Erin Stone en Pixabay)

A continuación, te daremos algunas razones por las que aplicar aceites faciales es una necesidad que tu piel agradecerá

aceites faciales
Imagen de Felix Wolf en Pixabay

Tipos de aceites faciales

Paola Gugliotta (co-creadora y directora de APoEM y Sepa) nos ayudará a entender y desmontar las dudas sobre los aceites faciales y porqué es bueno invertir tiempo y algo de dinero en este tratamiento. ¡Toma nota!

Los aceites extraídos de plantas y flores, son aceites vegetales
– Imagen de Monika en Pixabay

Aceites vegetales: son los aceites que provienen del reino vegetal. Estos pueden usarse puros y son más recomendados sobre las pieles secas. Sin embargo, aconseja Gugliotta, “siempre utilizarlos combinados con sérums o cremas que contengan agua en su formulación para asegurar que la piel se hidrata y se nutre balanceadamente”.

aceites faciales
Aceite esencial – Imagen de Monika en Pixabay

Aceites esenciales: son los aceites producidos por destilación de plantas aromáticas, en el proceso se separa el “agua de la planta” de su aceite. Contienen una composición química muy compleja y son capaces de penetrar por sí solos hasta el torrente sanguíneo. Tienen cualidades curativas comprobadas bibliográficamente y por eso nos cuenta que “no se deben aplicar puros sobre la piel, solo diluidos y según indicaciones de un especialista.”

Aceite sintético en cápsulas – Imagen de lqiuz en Pixabay

Aceites sintéticos: son todos los que no tienen un origen natural y que a su vez están divididos en los bio-idénticos naturales en los que “las moléculas son idénticas a las naturales y ni la piel puede distinguirlas” y los derivados del petróleo.

Con Información de: enfemenino.com

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