En la compleja etapa de la adolescencia, marcada por descubrimientos, cambios y la exploración de la intimidad, emerge una preocupante tendencia en la salud pública: el incremento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
Aumento de ITS en adolescentes | Imagen superior de summerstock en Pixabay
Este fenómeno multifactorial, impulsado por una intrincada red de factores biológicos inherentes a esta etapa de desarrollo, dinámicas psicológicas propias de la edad, y las realidades socioeconómicas que moldean sus vidas, plantea un desafío significativo para la salud y el bienestar de los jóvenes, especialmente en contextos como el de Caracas, donde las particularidades sociales y económicas pueden exacerbar la situación. Comprender las raíces de este aumento es el primer paso crucial para implementar estrategias de prevención y abordaje efectivas que protejan la salud sexual de la población adolescente.

El incremento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en la adolescencia es un problema de salud pública multifactorial, influenciado por una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos y socioeconómicos.
Factores Biológicos
El sistema inmunológico de los adolescentes aún está en desarrollo, lo que podría hacerlos más susceptibles a ciertas infecciones. En las mujeres jóvenes, la ectopia cervical, una condición en la que las células glandulares del cuello uterino están presentes en la superficie externa, puede aumentar la vulnerabilidad a las ITS. Además, infecciones previas pueden alterar la mucosa genital, facilitando nuevas infecciones. El uso de anticonceptivos orales, al desplazar en algunos casos el uso de métodos de barrera como el condón, también podría contribuir a un mayor riesgo.
Factores Psicológicos
La adolescencia es un período de exploración, impulsividad y búsqueda de identidad. La falta de control de los impulsos, la ambivalencia emocional y la presión de grupo pueden influir en la toma de decisiones sexuales. El inicio temprano de la actividad sexual, a menudo asociado con un menor uso de protección, aumenta el riesgo de exposición a ITS. Además, el consumo de alcohol y drogas puede disminuir las inhibiciones y llevar a comportamientos sexuales de riesgo. La subestimación del riesgo personal, influenciada por factores sociales y culturales, también juega un papel importante.

Factores Socioeconómicos
El nivel socioeconómico puede influir en el acceso a la educación sexual y a los servicios de salud preventivos. La falta de información adecuada sobre las ITS, sus vías de transmisión y las medidas de prevención es un factor crucial. En algunos contextos, las normas culturales y religiosas pueden limitar la discusión abierta sobre temas de sexualidad, dificultando la adquisición de conocimientos precisos. La pobreza y la desigualdad pueden aumentar la vulnerabilidad a comportamientos de riesgo.
Factores de Comportamiento
El número de parejas sexuales es un factor de riesgo directo para la adquisición de ITS. El no uso constante y correcto de métodos de barrera como el condón es un factor de riesgo modificable clave. La falta de comunicación sobre la salud sexual con las parejas también contribuye al aumento de las ITS.

Es importante considerar que la situación socioeconómica y el acceso a la educación y a los servicios de salud sexual y reproductiva pueden ser factores agravantes. Es fundamental fortalecer los programas de educación sexual integral dirigidos a adolescentes, promover el acceso a métodos de prevención, y facilitar el acceso a pruebas de detección y tratamiento de ITS de manera confidencial y accesible.
La prevención y el abordaje del aumento de las ITS en la adolescencia requieren un enfoque integral que aborde los factores biológicos, psicológicos, sociales y de comportamiento, con estrategias adaptadas al contexto local de cada región o localidad.
Información relacionada en CuidatePlus
Somos A tu salud… Salud por todos los medios ¡Síguenos en nuestras redes sociales…!