Te encuentras ante una realidad preocupante, pero con herramientas para enfrentarla. La doctora Estefany López, cirujano coloproctólogo, nos acompaña para hablar del cáncer colorrectal, una enfermedad cuyo diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es crucial visibilizar esta enfermedad y entender cómo podemos actuar para detectarla a tiempo.
El cáncer colorrectal, como cualquier cáncer, implica un crecimiento descontrolado de células que, si no se detiene, puede tener consecuencias fatales. La doctora López subraya la importancia de la prevención y el diagnóstico oportuno, especialmente durante el mes de marzo, dedicado a la concientización sobre esta enfermedad. La clave para prevenir el avance del cáncer colorrectal reside en la realización de estudios de pesquisa a tiempo.

Imagen de Julio César Velásquez Mejía en Pixabay
¿Cómo lograr un diagnóstico precoz?
- Colonoscopia de pesquisa: La doctora López enfatiza que toda persona, hombre o mujer, con o sin antecedentes familiares, debe realizarse una colonoscopia después de los 45 años.
- Detección de pólipos: La colonoscopia permite identificar y extirpar pólipos, lesiones premalignas que pueden convertirse en cáncer. El tiempo de progresión de un pólipo a cáncer puede ser de 5 a 10 años.
- Atención a los antecedentes familiares: Si tienes antecedentes familiares de cáncer colorrectal es fundamental realizarse colonoscopias de manera regular, incluso antes de los 45 años.
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La doctora López explica que, si bien existen casos de cáncer colorrectal con antecedentes familiares, la mayoría (70%) son esporádicos, es decir, ocurren en personas sin historial familiar de la enfermedad. Por eso, la recomendación de la colonoscopia después de los 45 años es generalizada.
Después de la detección y extracción de un pólipo, la frecuencia de las revisiones dependerá de las características del mismo. Los pólipos benignos con menor riesgo de malignización o una colonoscopia sin pólipos requieren revisiones cada 10 años. Si se detectan pólipos con mayor potencial de malignización, las revisiones se realizarán cada 3 a 5 años.
Además de la colonoscopia, la doctora López destaca la importancia de mantener hábitos de vida saludables para la prevención del cáncer colorrectal y otras enfermedades. Esto incluye beber suficiente agua (al menos 8 vasos al día), realizar actividad física regularmente (tres veces por semana) y consumir una dieta rica en fibra para un tránsito intestinal adecuado. Estas recomendaciones básicas pueden tener un impacto significativo en tu salud general.

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