El dolor crónico se considera así cuando persiste o se repite periódicamente en un lapso de tres meses. También, cuando se mantiene más de un mes, después haberse resuelto su causa o una lesión aguda. O puede ocurrir cuando se suma a una lesión que no cicatriza
Sigue leyendo. En este artículo conocerás cómo combatir el dolor crónico con menos reposo.
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Ahora bien, si además del dolor se experimenta problemas adicionales como fatiga, ansiedad, depresión y una mala calidad de vida, es posible que la actividad física moderada pueda resultarte muy útil para aliviarlo. Te recomiendo que se lo plantees a tu médico tratante.
¿Cómo combatir el dolor crónico? Derribando viejos paradigmas…
Durante décadas, cuando alguien padecía un dolor crónico se les prescribía reposo o descanso. Sin embargo, para su recuperación, actualmente la estrategia es diferente, puesto que los expertos indican que el mantenerse activo es tan importante para la salud como el descanso; por lo que existen nuevas maneras de atender al dolor directa e indirectamente, debido a la cantidad de neurotransmisores (serotonina, dopamina, etc.) que se generan por la actividad física y que se saben calman el dolor, proporcionando calidad de vida.

En función de ello, la interrogante a despejar es, ¿cuáles son las mejores disciplinas o actividades para recuperar o aliviar el dolor de los músculos y articulaciones?
La necesidad de responder esta pregunta, me llevar a insistirles que lo conveniente es conversar con tu médico sobre el tipo de ejercicio adecuado para tu caso o problema de salud, tomando en cuenta la patología, el nivel de dolor, la condición física y, muy importante, cuales las actividades que te agradan más.
En mi opinión ¿Cuáles son las mejores prácticas?
- Caminar. Si el dolor crónico que padeces te lo permite, andar es la forma ideal de ejercitarnos. Se trata de un ejercicio cardiovascular que equilibra o traslada “cargas”. Ayuda en paralelo a reducir la rigidez más el dolor en los músculos y articulaciones. Adicionalmente, aumenta el flujo sanguíneo en los mismos, lo que sube nuestra energía y favorece la neuroplasticidad, gracias a que la sangre se llena de oxígeno.
- Nadar. El flotar en el agua libera de la carga muscular que puede generar la gravedad ante el movimiento. Si sufres de un dolor músculo-esquelético o de dolor articular, será más sencillo hacer dichos movimientos sin dolor para acondicionar tu cuerpo. Para la mayoría, nadar o hacer ejercicio en el agua contribuye a relajar los músculos. Mejora la salud cardiovascular, incrementar la fuerza muscular, favorecer la flexibilidad y fortalecer músculos claves en la espalda, hombros, piernas y torso.
- Yoga. Una práctica de yoga básica, es decir, que no sea muy exigente y que no involucre de forma importante la columna vertebral y otras articulaciones, puede ser muy positiva para el manejo del dolor. Implica técnicas de respiración y estiramientos. Además, las prácticas de meditación basadas en la conciencia plena contribuyen a reconocer y aceptar el dolor crónico. Ten en cuenta, algo importante: esta disciplina amerita la supervisión de alguien especializado.
- Pilates. Es una disciplina que brinda más que fortalecimiento del cuerpo y la voluntad. En un estudio reciente, se demostró que las personas con molestias lumbares que realizaron pilates 3 veces por semana, durante 3 meses, lograron aumentar su resistencia y estabilidad. Mejoraron su postura, equilibrio y bajaron sus niveles de dolor; pero al igual que sucede con el yoga, se requiere de instrucción certificada y supervisada.

Para finalizar …
Para mí, sin duda alguna, la actividad física es la mejor herramienta para el bienestar, si la realizamos con moderación y en concordancia con nuestra condición física individual. Otro punto a favor es que no requiere de gran inversión de dinero, si adoptamos una modalidad simple, ahora bien, es muy importante buscar una asesoría médica inicial para evitarnos lesiones que nos lleven a sentir rechazo a su práctica. Se los prometo, una vez adoptado el hábito jamás podrán desprenderse del vicio que resulta disfrutar del bienestar emocional y físico que genera.