Cada individuo experimenta la quimioterapia de forma distinta, tanto física como emocionalmente. Cada individuo experimenta los efectos colaterales de la quimioterapia de forma distinta, y diferentes medicamentos de quimioterapia ocasionan diferentes efectos colaterales. Afortunadamente, mientras la ciencia sobre el cáncer ha avanzado, también lo ha hecho la ciencia del manejo de los efectos colaterales.
Si está empezando la quimioterapia, es viable que no sepa sobre los efectos emocionalmente sobre su cuerpo. Pero ¿está preparado para los cambios emocionales que tienen la posibilidad de ocurrir junto con el tratamiento?
Dichos cambios suelen ser difíciles de adivinar. En el lapso de una semana, o inclusive un día, es viable que se encuentre con energía, optimista, disgustado, frustrado y deprimido.
¿Por qué la quimioterapia causa cambios emocionales?
Es una mezcla de factores psicológicos y médicos. Por un lado, se confronta al estrés durante el procedimiento. Es viable que le preocupe cómo proteger a su familia, seguir estando al día en el trabajo o si su procedimiento va a ser exitoso. Por otro lado, tiene que lidiar con el efecto emocional de los indicios físicos, como las náuseas y el cansancio.
La quimioterapia es un procedimiento que implica hacerlo sentir mejor, sin embargo, el proceso puede hacerlo sentir peor; y aquello puede tener un precio emocional.
Toma medidas si te sientes deprimido
Si está pasando por el proceso de quimioterapia y tu estado emocionalmente se ve perjudicado, hay muchas formas de atacar ese sentir.
Concéntrate en lo que te incomoda
No entierres tus sentimientos ni dejes que te dominen. En vez de sentirse agobiado, puede notar de que hay un problema específico que puede resolver.
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Informe a su doctor
Las personas en ocasiones no hablan con sus doctores pues desean ser el buen paciente que no se queja. Otras personas sencillamente asumen que es normal el sentirse terribles a lo largo de la quimioterapia, por lo cual tampoco mencionan nada.
No padezca en silencio. Su doctor puede contribuir a tratar los efectos colaterales difíciles y encontrarle un asesor o terapeuta con el que logre dialogar.
Apóyate en tu red de apoyo
Comunícate con amigos y parientes para obtener ayuda. Ciertos días, querrás dialogar sobre lo que estás pasando, sin embargo, puede haber situaciones en las que solo estés intentando encontrar distracción de tus pensamientos.
En ocasiones, solicitar ayuda práctica levantará su estado de ánimo, como hacer que un amigo vaya a su casa para cocinar. Exige lo cual necesites.
Adopta hábitos saludables
- Entra en una rutina, pero mantente flexible. Apegarse a una estrategia puede ayudarlo a sentirse en control, pero prepárese para modificarlo si la quimioterapia da un giro.
- Haga un seguimiento de los cambios de humor con un diario. Te sentirás mejor si escribes sobre tu vivencia.
- Convierta los tratamientos en un ritual relajante (o divertido). Una vez que te dirijas a la quimioterapia, prepárate con lo cual te reconforte. Varias personas escogen estar solas y dormir, leer o ver cintas.
- Obtén soporte. Echa un vistazo a tus posibilidades en persona u online para equipos de apoyo. Ofrecen una forma de aprender más respecto a cómo otras personas lidian con los efectos de la quimioterapia.
- Ponte en movimiento. Es viable que no se encuentre al nivel de una rutina de ejercicios regular, sin embargo, la actividad física todavía es una buena iniciativa durante la quimioterapia.
- Pruebe técnicas de relajación. Consulte con su equipo de atención médica sobre las maneras de contribuir a relajar su mente, como la reflexión, las imágenes guiadas, el masaje o la acupuntura.
Fuente: webconsultas
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