El aumento preocupante de casos de diabetes y obesidad en Venezuela es una realidad que no podemos ignorar. La internista y endocrinóloga María Gabriela Guercio nos ayuda a entender las causas y consecuencias de esta alarmante tendencia. A menudo, cuando los temas de salud se vuelven recurrentes, como la diabetes, tendemos a normalizarlos sin prestar atención a la gravedad de sus implicaciones si no se controlan o, cuando es posible, se revierten.

El ritmo de vida actual y nuestros hábitos están contribuyendo a que los diagnósticos de diabetes y prediabetes sean cada vez más frecuentes. Es vital diferenciar entre estas condiciones para que tomes las medidas necesarias a tiempo. Una glicemia en ayunas mayor de 126 mg/dL en dos ocasiones, o superior a 200 mg/dL en cualquier momento del día, ya indica diabetes. Si tu glicemia post-carga de glucosa supera los 200 mg/dL a la hora, también te consideras diabético.

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Prediabetes: Una alerta a tiempo

La prediabetes es una etapa crucial donde puedes revertir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Se diagnostica cuando tus glicemias en ayunas están entre 101 y 125 mg/dL, o si en la curva de tolerancia a la glucosa, tus valores oscilan entre 140 y 199 mg/dL. Si te encuentras en este rango, estás en una encrucijada y tienes una gran oportunidad para actuar.

La buena noticia es que el 80% de los pacientes prediabéticos no evolucionarán a diabetes si adoptan medidas preventivas. El estudio LEVESCAN, un referente en Venezuela, reveló que el 38% de la población se encuentra en estado de prediabetes, lo que es un número significativo. Si a esto sumamos los datos de diabetes, estamos hablando de que casi la mitad de la población venezolana está en riesgo, lo que nos obliga a preguntarnos qué estamos haciendo mal.

Causas y factores de riesgo en la población

El aumento de casos de diabetes y obesidad en Venezuela se debe a una combinación de factores socioambientales y hábitos:

  • Alimentación: La dieta básica del venezolano se centra en harinas, procesados y ultraprocesados, con un bajo consumo de vegetales y proteínas.
  • Diseño de ciudades: Las ciudades no están diseñadas para fomentar la actividad física, dificultando el ejercicio regular y promoviendo el sedentarismo.
  • Falta de tiempo: Las excusas como «no tengo tiempo» por el trabajo, los hijos o el colegio, impiden adoptar hábitos saludables.
  • Comodidad: La preferencia por alimentos procesados y rápidos, como cenar una arepa en lugar de una ensalada, refleja un problema cultural.
  • Influencia cultural: Dichos como «no dejes nada en el plato» fomentan el sobreconsumo desde la infancia.

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Estrategias para revertir la prediabetes y cuidar tu salud

Revertir la prediabetes y controlar la obesidad es una decisión personal que requiere adoptar hábitos saludables de manera paulatina. Cuando un paciente recibe el diagnóstico de prediabetes, o cuando se le informa que tiene obesidad preclínica (mucha grasa corporal aunque su peso parezca normal), suele activarse una «alarma» que lo impulsa a tomar conciencia.

Los niños también están presentando estos diagnósticos a edades cada vez más tempranas. Si un niño tiene factores de riesgo familiar (padres con enfermedades cardiovasculares a edades tempranas), se recomienda hacerle exámenes de lípidos en sangre desde los tres años. El sedentarismo, el tiempo en pantalla, los trastornos del sueño y los alimentos ultraprocesados son los principales enemigos. Como dice la frase, «la salud está del lado de la incomodidad»; es decir, adoptar hábitos como moverse, cocinar en casa y mantener horarios de sueño, aunque impliquen un esfuerzo, son la clave para tu bienestar.