El trastorno bipolar es una enfermedad mental compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, desde episodios de euforia o manía hasta episodios de depresión profunda.

Los tratamientos actuales para el trastorno bipolar son generalmente efectivos para controlar los síntomas, pero a menudo tienen efectos secundarios y no funcionan para todas las personas.

Las dianas genéticas ofrecen un nuevo enfoque para el tratamiento de aquellos que se debaten en este trastorno. Se basan en la idea de que las personas con diferentes variantes genéticas pueden responder de manera diferente a los medicamentos y a otros tipos de tratamiento.

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¿Cómo funcionan la dianas genéticas?

Aunque las investigaciones sobre las dianas genéticas para el trastorno bipolar aún están en sus primeras etapas los resultados hasta ahora son prometedores. Algunos estudios han demostrado que los nuevos medicamentos dirigidos a dianas genéticas específicas pueden ser más efectivos que los tratamientos tradicionales para controlar los síntomas.

El desarrollo de dianas genéticas para el tratamiento de este trastorno tiene el potencial de revolucionar la forma en que se trata esta enfermedad. En el futuro, las personas con trastorno bipolar podrían recibir un tratamiento personalizado que se base en su perfil genético, lo que podría mejorar significativamente su calidad de vida.

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Esperanzas ante el trastorno bipolar

Un estudio innovador liderado por el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Hospital Universitari Institut Pere Mata, en colaboración con el CIBERSAM, ha dado un paso significativo en la lucha contra este padecimiento.

La investigación ha identificado variantes genéticas en el gen del receptor de dominio discoidina 1 (DDR1) que están relacionadas con las capacidades cognitivas y la función psicosocial de los pacientes.

Aunque existen grandes avances, es necesario continuar el esfuerzo conjunto de la comunidad científica, los profesionales de la salud mental, los pacientes y las autoridades sanitarias para mejorar la atención a las personas con esta enfermedad. Solo así se podrá reducir el impacto de esta enfermedad en la vida de millones de personas.