En general, el Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo común en adultos mayores. Afecta gravemente a las personas; impidiéndoles la capacidad de realizar sus actividades diarias.

En ese sentido, la enfermedad suele aparecer a partir de los 66 años; sin embargo, los jóvenes también pueden llegar a padecerla. Se estima que el 7,5% de las personas mayores de 65 años en todo el mundo la padecen.

El Alzheimer es uno de los tipos de demencia más comunes que existen; su diagnóstico a tiempo, puede mejorar la calidad de vida de los adultos mayores que la padecen.

Jesús Dávila, neurólogo y directivo de la Sociedad Venezolana de Neurología, explicó que este proceso degenerativo no tiene un diagnóstico inmediato.

«Depende de los resultados que arrojen los estudios; como el encefalograma, el perfil neurológico, el perfil de laboratorio, la prueba de VIH y sífilis; así como la historia clínica del paciente»; agregó el doctor Dávila.

Sospecha de padecer Alzheimer

Las primeras manifestaciones de la enfermedad de Alzheimer están relacionadas con la pérdida de memoria. Esta es una de las diferencias entre el Alzheimer y otros tipos de demencia; en las que los primeros síntomas son problemas conductuales, demencia frontotemporal, dificultad motora o la presencia de apatía y depresión.

Etapas del Alzheimer

Cuando una persona padece esta dura enfermedad, puede olvidar el nombre de un familiar, no recordar la tarea por realizar o lo que hizo hace un momento. También muestran un deterioro leve de la memoria; que puede irse agravando con la evolución de la enfermedad.

De igual manera, a la pérdida de memoria inicial se le suman nuevas deficiencias cognitivas como:

  • Dificultad para realizar y comprender el lenguaje.
  • Desorientación.
  • Incapacidad para razonar.
  • Problemas conductuales a causa del desconocimiento de lugares o individuos.

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Una de las etapas más duras del Alzheimer es cuando las personas olvidan por completo las actividades básicas; como comer o realizar sus necesidades fisiológicas; debido al grave daño cerebral ocasionado.

Generalmente, el diagnóstico temprano de esta enfermedad permite desacelerar el avance; a través de un tratamiento médico y ejercicios mentales. Por otra parte, el especialista resaltó que es importante mantener una constante ocupación mental; ya que esto permitiría una mejoría en el estado de los pacientes.

“Si no usamos el cerebro para pensar se deteriora. Los pacientes deben mantener el contacto social y el aprendizaje de nuevos conocimientos para mejorar la calidad de vida”; aseguró Dávila.

Vida sana, mente sana

Todavía no se conoce con exactitud el origen del Alzheimer. Esta enfermedad degenerativa e irreversible. Es más común en las personas con antecedentes familiares de demencia senil.

El fumar cigarrillos ha sido asociado con un desarrollo más acelerado de esta enfermedad.

Sin embargo, el consumo moderado de licor, especialmente de vino, podría disminuir la incidencia de este proceso degenerativo.

Una buena alimentación también contribuye a tener una mente sana en la tercera edad.

El consumo de antioxidantes, como las vitaminas E y C puede funcionar como neuro protector; así como el consumo de Omega 3.

Actualmente no hay tratamiento que pueda detener la enfermedad; sin embargo, existen algunos fármacos que pueden ayudar a impedir que los síntomas empeoren por un tiempo limitado.

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