El envejecimiento capilar es uno de los signos del paso del tiempo. Un día nos miramos al espejo y ¡horror, descubrimos la primera cana! Pero recientes investigaciones dan motivos para pensar que el tan anhelado secreto de la eterna juventud puede estar a la vuelta de la esquina.
Cuando llegamos a cierta edad el cabello comienza a adelgazarse y a caerse. Empezamos a notar espacios claros en el cuero cabelludo porque el cabello se hace mucho más delgado. Esto, aparte de otras patologías que pudieran aparecer como la alopecia areata, que es pérdida de cabello segmentaria; y en el caso de los hombres, la alopecia androgénica, que tiene que ver con los niveles de testosterona.
“Pero lo interesante es que recientes investigaciones han reportado que esto no solamente se puede prevenir, sino que se puede revertir”, dice el Dr. Juan Carlos Méndez, especialista en medicina antienvejecimiento.
Méndez se refirió a las investigaciones del biólogo David Sinclair, profesor de genética en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard; y el psiquiatra y neurólogo Martin Picard, de la Universidad de Columbia.
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“Ya estamos aplicando tratamientos para prevenir y revertir este fenómeno del envejecimiento capilar”, aseguró Méndez.
La aparición de las canas está determinada en un 30 % por factores genéticos, porque por generaciones ha habido personas canosas en nuestras familias. “Hay personas que desde muy temprano empiezan a tener canas porque tienen esa herencia genética”, explicó.
El envejecimiento capilar y el estrés
“El otro 70 % está dado por la epigenética, lo que tiene que ver con la nutrición y más específicamente con varios elementos”, prosiguió el especialista.
Entre estos elementos está el complejo B; la tiroxina, que es un aminoácido precursor de la melatonina; la coenzima Q10; la misma melatonina, que viene de la tiroxina, por cierto, que son moléculas muy parecidas las de la melatonina y melanina.
“Y por supuesto la parte hormonal, que es muy importante sobre todo en la mujer con la parte tiroidea y la parte suprarrenal”, acotó.
“Podemos tomar en cuenta estos factores epigenéticos, incluyendo los enzimáticos, para que el cuerpo disminuya la melanina oxidada, que es lo que produce la cana. El resultado es que vamos a tener un cabello saludable, muy bien implantado y con muy buen color. Ya lo hemos visto en pacientes que llegan con muchas canas”, aseguró.
Sinclair y Picard confirmaron en sus investigaciones la relación que existe entre el estrés y el envejecimiento capilar y la aparición de las canas. “Se ha visto que durante épocas de mucho estrés el cabello se despigmenta y comienza a mostrar diferentes tonalidades”, dijo Méndez.
“Pero hoy ya sabemos que es posible que te puedas ver y sentirte joven y biológicamente saludable. Esas son buenas noticias”, concluyó el especialista en medicina antienvejecimiento.
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