De no ser que el fetiche determine tu vida sexual, es decir, que no seas capaz de tener una interacción sexual sin el objeto que deseas, el fetichismo no es un trastorno sexual. De hecho, suele ser bastante común e inofensivo.
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Juego de papeles, ropa interior provocativa, juguetes sexuales. En varias ocasiones, incluso, la conjunción de diversos. Muchos son los objetos o piezas corporales que pueden ser fetiches sexuales para algunas personas. Empero, ¿sabes qué causa aquel deseo?
¿Qué es un fetiche?
Un fetiche sexual o erótico se puede conceptualizar como una fijación sexual extrema en un objeto o alguna parte del cuerpo. El objeto de la fijación se denomina fetiche y el individuo con la fijación se denomina fetichista
La definición de la RAE se enfoca en la fijación por alguna parte del cuerpo o alguna prenda que haya llevado a la excitación y el deseo, aunque también se relaciona con la veneración hacia algo o alguien.
¿Cuáles son los fetiches más comunes?
Tener un fetiche no es algo malo, si se controla y se comunica a nuestros propios amantes. En la actualidad, en la sociedad hay una secuencia de fetiches sexuales bastante ordinarios. Entre los más célebres tenemos la posibilidad de descubrir los siguientes:
Sadomasoquismo
Una persona que tiene este fetiche se excita por medio de los azotes y diversas maneras de golpear a los otros. En muchas situaciones, para lograr realizar este fetiche sexual con total estabilidad, se debería establecer un límite de magnitud. Las personas que sienten este fetichismo tienen la posibilidad de practicarlo con total normalidad si se establecen condiciones con la otra persona que participe.
Juegos de roles
Existe una serie de fantasías que se realizan por medio de este fetiche sexual. En muchos casos, el fetichista busca representar aquello que en su imaginación le excita. Así, las personas que participan tienen la posibilidad de vestirse con cualquier disfraz en cuestión; o inclusive, hacer el papel de un personaje imaginario.
Fetiche de pies
Algunas personas sienten excitación al ver y tocar los pies de los demás. Tanto es así, que el fetichismo relacionado con los pies acostumbra a llevarse a cabo a través de masajes, besos y mordiscos. A pesar de que este es uno de los fetiches más comunes en la sociedad, en muchas ocasiones una persona que le gustan los pies en ese sentido puede ser estigmatizada por los demás.
Lencería erótica
De todos los tipos de fetiches este es el que pasa más inadvertido, además de ser uno de los más frecuentes. La ropa interior sexy se llega a transformar en fetiche, una vez que alguien requiere que se encuentre presente en un escenario sexual para participar en las interacciones.
Juegos de sensaciones
Los estímulos también tienen la posibilidad de conformar parte de los fetiches sexuales. Tanto es así, que este fetiche radica claramente en recibir las sensaciones de una manera sexual. Esto podría ser por medio de un vendaje de ojos o inclusive jugar con un hielo o una pluma.
Ejercer el control
Este pertenece a los fetiches más raros. El fetichista acostumbra a querer jugar a la dominación y a la sumisión con su pareja, tratando de mantener el control de los orgasmos del otro. Así, a lo largo del acto sexual, se aspira hacer llegar al otro al borde del clímax para detenerse en seco.
Fetiche de Esclavitud
Este fetichismo sexual se basa en jugar con el dominio y la sumisión de los otros. En este sentido, algunas veces se puede interpretar como sadomasoquismo. Una vez activado el fetiche de la esclavitud, los individuos tratan de amarrar a su pareja para enfatizar el dominio. A diferencia del sado, en este no se tiene que haber daño al otro.
Juego psicológico
No solamente existe el fetichismo físico, sino que además hay personas que tienen la posibilidad de estimular por medio de juegos sexuales que se generan en la mente. En dichos casos, el fetiche se basa en el control de la mente que puede tener una persona en una interacción. En ocasiones, este fetiche involucra humillaciones, insultos e incluso amenzas.
Voyeurismo
El voyeurismo es un fetiche que se apoya en obtener placer sexual al ver a otras personas desnudas o mirar a otros manteniendo sexo. Otra de las caras de este fetiche, es justamente el exhibicionismo; o sea, hacer que otros te observen haciéndolo. Pese a que podría ser desconocido, este pertenece a los fetiches más frecuentes en la sociedad.
Hay otros fetiches sexuales, además de los mencionados en esta lista. Tener un fetiche no es algo raro, sino que cada vez existe más normalidad al aceptarlos, así como para mostrarlos a la pareja. De cualquier forma, gozar del sexo es fundamental para la salud emocional de cualquier relación.
¿El fetichismo puede ser un trastorno?
Según la Asociación de Psiquiatría de los Estados Unidos, si el fetiche sexual causa inconvenientes graves en las relaciones de pareja o un malestar personal significativo, podría ser momento de consultar a un profesional en sexualidad; y añade que una vez que un fetiche realmente se vuelve un trastorno, éste puede llevar al individuo que lo padece a cometer delitos, pérdida de interés en las relaciones sexuales usuales, y malas relaciones de pareja.
No obstante, debes saber que los fetiches sexuales son más frecuentes de lo que crees, y van más allá de la excitación por los pies de otras personas. Por cierto, se considera que existe la posibilidad de ser innumerables y los mismos pueden surgir a partir de la fijación por la ropa interior, los zapatos, juegos de papel, sex toys, posiciones sexuales y más; además, no son exclusivos de un género o identidad sexual.
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