Cuando sufres una lesión musculoesquelética, la fisioterapia se convierte en un aliado fundamental para tu recuperación. El fisioterapeuta Ciro Quintero nos introduce al fascinante mundo de los agentes físicos y las energías terapéuticas, herramientas esenciales en el tratamiento de estas lesiones. Descubre cómo estas modalidades actúan sobre tu cuerpo para aliviar el dolor, reducir la inflamación y restaurar la función.
Ciro Quintero explica que los fisioterapeutas utilizan diversas herramientas, como la termoterapia (calor y frío), la electroterapia (corriente eléctrica), la magnetoterapia (campos electromagnéticos), las ondas de choque (energía acústica y mecánica) y la fototerapia (láser e infrarrojo). La correcta aplicación de estas energías, con una dosificación precisa, es crucial para activar los procesos de curación del organismo sin causar daño.

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Agentes físicos y energías terapéuticas comunes:
- Termoterapia: Calor y frío para modular el dolor y la inflamación.
- Electroterapia: Corriente eléctrica para aliviar el dolor y estimular la musculatura.
- Magnetoterapia: Campos electromagnéticos para promover la regeneración tisular.
- Ondas de choque: Energía acústica para tratar tendinopatías y calcificaciones.
- Fototerapia: Luz láser e infrarroja para reducir el dolor y la inflamación.
¿Cómo se elige la herramienta adecuada?
La elección del agente físico o la energía terapéutica depende de las características específicas de tu lesión o enfermedad. Ciro Quintero señala que los fisioterapeutas evalúan cuidadosamente tus síntomas y las consecuencias de tu condición para determinar qué modalidad es la más adecuada para lograr los objetivos del tratamiento. Por ejemplo, si el objetivo principal es la gestión del dolor, casi todas estas energías pueden ser útiles, variando la dosificación y los parámetros de emisión.
Si se busca activar la circulación en la zona lesionada, se utilizan técnicas que favorezcan la vasodilatación local y aumenten el flujo sanguíneo, lo que a su vez aporta otros beneficios. En casos donde un tejido blando ha perdido elasticidad y limita el movimiento, se pueden aplicar energías específicas para movilizar ese tejido y buscar restaurar su capacidad elástica. Es importante destacar que estas energías a menudo se combinan con terapia manual y ejercicio terapéutico para un abordaje integral.
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Uso Domiciliario de la fisioterapia y Errores Comunes
Algunas de estas herramientas de la fisioterapia, como la termoterapia e incluso algunos equipos de electroterapia portátiles (TENS), pueden ser indicados para uso domiciliario. Ciro Quintero explica que los fisioterapeutas te proporcionarán los parámetros y las pautas de aplicación adecuadas para que puedas continuar tu tratamiento en casa.
Sin embargo, es común cometer errores al aplicar hielo o calor sin la supervisión adecuada, especialmente en cuanto a la frecuencia y la duración de la aplicación. Aunque el frío se utiliza principalmente como analgésico en las fases agudas de una lesión, y el calor para relajar la musculatura y aumentar el flujo sanguíneo, es crucial seguir las recomendaciones de tu fisioterapeuta para evitar complicaciones o una aplicación ineficaz.

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