En cada sesión de regresión a vidas pasadas, una persona en estado de hipnosis profunda viaja a una o más vidas. Cuando hacemos el recorrido por cada vida, vamos a distintas escenas y momentos. Desde la infancia -incluso su momento de nacimiento-, hasta la adultez -si la hubo-, llegando al final de esa vida, al momento de su muerte.

Hablemos del Karma: ¿Qué es? | VIDAS PASADAS (3) | Encuentros para el Alma con Yone Álvarez Boccardo · (Imagen superior de Enrique Meseguer en Pixabay)

Cuando la persona se encuentra con su alma, ya separada del cuerpo físico, y toma consciencia de que es un alma que ha dejado una vida con una identidad y unos afectos, también se da cuenta que esa vida traía consigo unas lecciones, unos aprendizajes.

Entonces siempre les hago la pregunta: – ¿qué venías a aprender en esa vida?

Y surgen respuestas bonitas y sencillas, de aspectos éticos y aspectos emocionales, casi siempre relacionados a sus vínculos

Hablemos del karma: ¿qué es?
Hablemos del karma – Imagen de Raniere en Pixabay

Por ejemplo: un joven a quien hice una regresión fue llevado a una vida pasada, donde había sido un artista con éxito. No necesariamente fama, pero sí mucho éxito y reconocimiento entre sus pares. Y en esa vida no logró profundizar en el amor romántico con ninguna pareja. Esas relaciones quedaron siempre en un plano intermedio de compenetración y entrega.

Hablemos del karma: ¿qué es?
Hablemos del karma – Imagen de Mircea Iancu en Pixabay

Al final de esa vida, una vez fuera de ese cuerpo e identidad, al hacerle la pregunta de qué venía a aprender en esa vida, el joven responde con claridad que una vida sin amor no es una vida plena. Y que había terminado con un vacío en su corazón, en su Alma, por no haberse dado a sí mismo la oportunidad.

Entonces el Alma, viaja por cada vida, una y otra vez, hasta que aprende las lecciones que ha venido a aprender. Y en la medida que las aprende sigue avanzando en su camino de ascenso al Sol. Pero en la medida en que no las aprende, requiere repetir esas lecciones, desde otros lugares, otros roles e identidades, otros personajes y escenarios. A veces es necesario que esos guiones sean más intensos, más dramáticos, para que literalmente “le caiga la locha” y entienda lo que importa de verdad en su existencia y en su humanidad.

Hablemos del karma: ¿qué es?
Hablemos del karma – Imagen de Tommy Hammarsten en Pixabay

Y si comenzamos a ver la vida de esta manera, mi querido lector, si comenzamos a entender que detrás de cada experiencia, de disfrute y de dolor, detrás de cada relación íntima o no, hay una gran lección ética y de amor, estaremos más cerca de estar vivos y despiertos. Estaremos más cerca de tener un diálogo interno más rico, más profundo y conectado con lo eterno que eres, que somos, que llevamos dentro.

Desde un punto de vista racional y científico, quiero explicarte las bases del Karma como nos las han expresado los budistas y como he podido digerirlas para acompañarte y acompañarnos en el viaje inmortal:

Todo lo que existe en la Creación -lo que tú y yo llamamos El Universo- responde, se ordena y articula en base a leyes matemáticas, físicas, bioquímicas y geométricas. En ese orden superior de la existencia, cada una de esas leyes universales tiene, además de esa expresión cuantitativa, también una y múltiples expresiones cualitativas.

Hablemos del karma – Imagen de wildzzz en Pixabay

Una de esas leyes universales es la Ley de Causa y Efecto. El budismo, el hinduismo y otras religiones orientales han descubierto y descrito que el Alma, como esa Esencia, espíritu y energía inmortal, también responde a esta ley.

Una vez que comienzas a entender que como Ser Infinito, como Alma, vamos haciendo un viaje por múltiples vidas a través del multiverso, entendemos que una y otra vida quedan y estarán por siempre ineludiblemente conectadas. Por lo que toda acción positiva (causa), llevará a una justa consecuencia positiva (efecto), y toda acción negativa (causa), llevará a una justa consecuencia negativa (efecto). Sea que dicha consecuencia se exprese y/o experimente en esta vida o en otra. Esto es lo que los budistas han llamado el Karma.

Hablemos del karma – Imagen de Pixabay

Y como el Alma es una energía que no se crea ni se destruye, sino que sólo se transforma, cada acción que un individuo ejerce de forma positiva o negativa en un momento determinado, sobre sus vínculos con otras personas y sobre su relación con la existencia (la naturaleza por ejemplo), en un tiempo posterior, por causa y efecto, tenderá a ser experimentado de una “forma”, en “función” de aquello que debe “aprender” de dicha acción y relación con los otros, a través de un “sentir” de su espíritu.

A este proceso le llamamos karma. Es un sentir necesario para el alma aprender todo aquello que viene a aprender en esta vida y en todas las vidas que ha vivido y vivirá.

Esas lecciones de vida las transitamos la mayoría de las veces a través de un sentir con gran carga de dolor – psíquico, físico y emocional -, ya que el dolor nos permite entender desde el contraste, desde la fricción y el roce, lo que es amor y lo que no es amor, sino miedo.

Hablemos del karma – Imagen de Greg Montani en Pixabay

En esa Rueda del Destino -que es la carta 12 de los arcanos mayores del Tarot-, en esa Rueda del Samsara -que nos enseña la filosofía budista-, el alma irá viajando vida tras vida alrededor del universo hasta aprender sus lecciones.

¿Y cómo puedo comprender qué lecciones he venido a aprender? ¿Y qué debo hacer para aprender esas lecciones? -te preguntarás, ¿cierto? De ello hablaremos en nuestros próximos encuentros para el alma. Por ahora respira, descansa tu mente y activa tu alma.

A tu salud…