La adicción a las drogas podría ser controlada y/o doblegada con somníferos y medicamentos empleados para ayudar a dormir a las personas.
Algunos experimentos revelan que la proteína responsable de disparar la ansiedad del adicto a las drogas es la orexina. Es aquella que involucra en los estados anímicos de las personas.
Tal como señalan los experimentos, la superación de la adicción a las sustancias ilícitas como los estupefacientes será un tránsito más fácil para los adictos.
Las drogas un caso de salud pública
La adicción a las drogas y el alcohol es un caso de salud que afecta a la sociedad. Aunque todos creamos que lo atendemos, es urgente acabar con este flagelo que golpea de millones de personas y perjudica a la salud pública.
Una de las formas que existe para erradicar el consumo es entender mejor los procesos cerebrales y neuronales que se disparan en el adicto enfermo.
Un grupo de científicos de algunas instituciones de salud en EEUU se han dado a la tarea de describir y entender los cambios que operan en el cerebro de los adictos.
Con el fin de hallar formas de contener estos cambios cerebrales que empujan al consumo de sustancias ilícitas.
Un proceso biológico podría detonar la adicción a las drogas y alcohol
Se cree que una proteína que actúa a nivel de los procesos neuronales desencadena una dinámica biológica capaz de despertar el deseo por el consumo y la adicción a las drogas.
La cuestión es que la proteína que es un nuevo tipo de neuropéptido denominado hipocretinas tiene un rol central en el deseo de consumir.
Y es que, en concreto, la hipocretinas u orexina tiene la facultad, al parecer, de controlar dinámicas del sueño, de la vigilia, así como de los estímulos ligados al estado de ánimo y sensación de recompensa psicológica.
A decir de una publicación en la revista arbitrada Biological Psyquiatry se puede lograr extirpar el deseo y frenesí por la adicción a las drogas si se logra regular o bloquear las hipocretinas.
Faltan más investigaciones sobre la adicción a las drogas y la orexina
Los científicos reconocen que faltan más ensayos clínicos y experimentaciones para describir y detallar más y mejor cómo esta proteína podría influir de manera importante y patente en el comportamiento adictivo de pacientes que sufren la drogadicción.
Fuente: WebConsulta
