La rinitis alérgica la sufre un porcentaje muy elevado de la población mundial y, en su mayoría, por culpa de los ácaros. Estos insectos de la familia de los arácnidos no son visibles a simple vista, pero conviven con nosotros casi en todo momento. Si somos víctimas de estos seres microscópicos, la cirugía láser puede ser una solución para recuperar nuestra calidad de vida.

“La rinitis alérgica es la respuesta de inflamación de la mucosa de la nariz y los senos paranasales a un alergeno. El más común de estos es el ácaro”, explica la Dra. Sajidxa Mariño, fundadora y directora del Centro de Otorrinolaringología Respira Libre.

Cuando esta mucosa se inflama se produce mucha cantidad de moco. “Una persona adulta, normal, puede producir entre un litro, litro y medio de moco. Un alérgico puede producir de cinco a seis litros de moco al día.

Si se tiene algún tipo de obstrucción los cornetes crecen en respuesta a eso. Y cuando hay muchísimo moco acumulado puede infectarse y traer complicaciones como la sinusitis o la bronquitis”.

Esa secreción en exceso también puede estar acompañada de estornudos, ojos llorosos y de una incomodidad general de la nariz. Y en este momento que vivimos, con el uso de las mascarillas y del alcohol para desinfectarnos, el alérgico tiene exacerbados los síntomas.

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“Las personas con antecedentes alérgicos deben acudir a su especialista para evitar complicaciones sobre todo en este momento que estamos viviendo con la covid-19”, advirtió la especialista.

La rinitis alérgica o cómo combatir ácaros con rayos láser

Toda persona alérgica debe tener una rutina, de acuerdo a la recomendación de Mariño. “Lo más recomendable es el lavado nasal con agua isotónica mañana y noche, especialmente en la noche para evitar los alergenos del día”.

Debe también acudir a su especialista para evaluar si hay algún tipo de obstrucción producto de la alergia. “En estos momentos lo que se indica son los esteroides inhalados, después de los lavados nasales”.

Pero si la condición no mejora, entonces hay que evaluar las opciones quirúrgicas. “La cirugía láser en consultorio puede ayudar a eliminar la obstrucción que haya, disminuir el tamaño de los cornetes y desinflamar la mucosa”, aseguró Mariño.

“A veces hay que trabajar conjuntamente con el inmunólogo para controlar al paciente. Pero, por lo general, con este procedimiento la persona tiene una mejoría de entre 60 % y 80 %”, agregó.

Mariño explicó que con este procedimiento, que se hace con anestesia local, el láser vaporiza el núcleo de las células y cauteriza.

“No es doloroso. Lo que molesta un poco es el olor, que es como a quemado, pero es por poco tiempo, de cinco a siete minutos. Y la persona puede regresar a su vida cotidiana de inmediato.

Tiene todos los beneficios de una cirugía en quirófano sin el riesgo anestésico ni el taponamiento posterior y sin hacerse exámenes de laboratorio previos.

Es un procedimiento que venimos realizando desde hace 15 años. Ya son más de dos mil pacientes tratados con éxito”, puntualizó.

Pacientes que tengan asma asociada también se pueden beneficiar, pues al desinflamarse la mucosa nasal también se desinflama la mucosa bronquial. Esto ayuda a controlar un poco los episodios de asma.

Personas que han sufrido la COVID-19 y que han quedado con trastornos de olfato o de fibrosis pulmonar pueden recuperarse con este procedimiento.

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