El calor y la humedad pueden traer consigo una molesta condición de la piel: la sudamina, también conocida como miliaria o salpullido por calor. Esta afección cutánea, muy común en bebés pero que también afecta a adultos, aparece cuando los conductos del sudor se obstruyen, provocando pequeñas erupciones que pueden picar y causar gran incomodidad
La sudamina, también conocida como miliaria o «salpullido por calor», es una afección cutánea común que se produce cuando los conductos de las glándulas sudoríparas se bloquean y el sudor queda atrapado debajo de la piel. Esto provoca la aparición de pequeñas protuberancias o ampollas, a menudo acompañadas de picor o una sensación de «hormigueo» o «escozor». Imagen superior de Pexels en Pixabay.

¿Qué Causa la Sudamina?
La causa principal de la sudamina es la obstrucción de los conductos sudoríparos, lo que impide que el sudor llegue a la superficie de la piel para evaporarse. Cuando el sudor queda atrapado, se filtra hacia las capas más superficiales de la piel, causando irritación e inflamación.

Factores que contribuyen a esta obstrucción incluyen:
- Clima cálido y húmedo: Es el factor más común, ya que promueve una sudoración excesiva.
- Ropa ajustada o no transpirable: Especialmente tejidos sintéticos que no permiten que el sudor se evapore.
- Exceso de abrigo: Vestir demasiadas capas de ropa, incluso en climas fríos, puede atrapar el calor y el sudor.
- Actividad física intensa: Que induce una sudoración profusa.
- Reposo prolongado en cama u hospitalización: La presión constante en ciertas áreas de la piel puede bloquear los conductos.
- Fiebre: El aumento de la temperatura corporal lleva a una mayor sudoración.
- Uso de cremas o pomadas espesas: Que pueden ocluir los poros de la piel.
- Glándulas sudoríparas inmaduras: Los bebés son particularmente susceptibles porque sus glándulas sudoríparas aún no están completamente desarrolladas.
Tipos de Sudamina (Miliaria)
La sudamina se clasifica según la profundidad a la que ocurre la obstrucción de los conductos sudoríparos:
- Miliaria Cristalina (Sudamina Crystalline):
- Es la forma más leve y superficial. La obstrucción ocurre en la capa más externa de la piel (estrato córneo).
- Síntomas: Pequeñas ampollas claras, de 1-2 mm, que parecen gotitas de rocío sobre la piel. No suelen picar ni causar dolor, y se rompen fácilmente.
- Ubicación: Más común en la cabeza, cuello y parte superior del tronco.
- Miliaria Rubra («Sarpullido por Calor» o «Picazón por Calor»):
- La obstrucción es más profunda, en la epidermis. Esta es la forma más común y la que la mayoría de las personas asocian con la sudamina.
- Síntomas: Pequeñas protuberancias rojas (pápulas) que pueden picar intensamente y causar una sensación de escozor o pinchazo. Puede haber una leve inflamación alrededor de las lesiones.
- Ubicación: Común en áreas cubiertas por la ropa, como el cuello, las axilas, las ingles, debajo de los senos y los pliegues cutáneos.
- Miliaria Pustulosa:
- Se produce cuando la miliaria rubra se infecta, o las ampollas de la miliaria rubra se llenan de pus.
- Síntomas: Lesiones rojas con pústulas (pequeños bultos llenos de pus).
- Miliaria Profunda:
- Es la forma menos común y más grave, donde la obstrucción ocurre en la dermis (capa profunda de la piel).
- Síntomas: Nódulos firmes, del color de la piel, más grandes y profundos. Puede no haber sudoración en las áreas afectadas y, en casos extensos, puede llevar a síntomas de golpe de calor (agotamiento por calor) debido a la incapacidad del cuerpo para enfriarse. No suele presentarse en niños.
Síntomas Generales de la Sudamina
- Pequeñas protuberancias o ampollas en la piel.
- Enrojecimiento (especialmente en miliaria rubra).
- Picazón (prurito) o sensación de escozor.
- En algunos casos, dolor o sensibilidad en la zona afectada.
- Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en áreas donde se acumula el sudor o hay fricción (cuello, pecho, espalda, pliegues cutáneos).

Tratamiento y Prevención
La mayoría de los casos de sudamina son leves y suelen resolverse por sí solos en unos pocos días, simplemente manteniendo la piel fresca y seca.
Tratamiento:
- Enfriamiento de la piel: Tomar duchas o baños de agua fría o templada, usar compresas frías en las áreas afectadas.
- Secado: Secar la piel suavemente con palmaditas, o dejar que se seque al aire.
- Ventilación: Usar ventiladores o aire acondicionado para mantener el ambiente fresco.
- Ropa adecuada: Optar por ropa ligera, holgada y de tejidos transpirables (como el algodón).
- Evitar irritantes: No usar pomadas espesas, aceites o cremas oclusivas que puedan bloquear aún más los poros.
- Polvos: Se pueden usar polvos de talco o maicena (sin perfume) para absorber la humedad y reducir la fricción, especialmente en pliegues.
- Cremas: En casos de picazón intensa, un médico podría recomendar lociones de calamina o cremas con corticoides suaves de venta libre, o con un poco de mentol para aliviar.
Prevención:
- Evitar el calor excesivo y la humedad.
- Mantener la piel limpia y seca. Ducha o báñate regularmente, especialmente después de sudar.
- Vestir ropa adecuada: Opta por prendas sueltas, de algodón o de otros materiales que permitan la transpiración.
- Mantener el ambiente fresco: Utiliza aire acondicionado o ventiladores si es posible.
- Evitar el exceso de capas de ropa, especialmente en bebés y niños.
Si la sudamina es extensa, no mejora con las medidas caseras, o si se presentan signos de infección (dolor intenso, enrojecimiento que se extiende, pus, fiebre, inflamación de ganglios linfáticos), es importante buscar atención médica.
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