Según estudios recientes, las estatinas, medicamentos comúnmente utilizados para reducir el colesterol, podrían tener un efecto protector contra el cáncer de hígado en pacientes con enfermedad hepática crónica.

Estatinas contra el cáncer de hígado | Imagen superior de PublicDomainPictures en Pixabay

Esta asociación ha generado un creciente interés en la comunidad médica, ya que el carcinoma hepatocelular (CHC) representa una de las principales causas de muerte relacionada con el cáncer a nivel mundial

Un estudio de cohorte histórico, publicado en la revista JAMA Internal Medicine, analizó datos de más de 16.000 pacientes con enfermedad hepática crónica. Los dividieron en grupos de usuarios y no usuarios de estatinas. Los resultados revelaron que quienes tomaban estatinas presentaban un riesgo significativamente menor de desarrollar CHC y descompensación hepática en comparación con aquellos que no las utilizaban.

El estudio encontró que el uso de estatinas se asoció con una reducción del 40% en el riesgo de mortalidad por CHC y una disminución del 37% en la probabilidad de desarrollar cáncer de hígado en pacientes con cirrosis. Además, se observó que las estatinas lipofílicas, como la atorvastatina y la simvastatina, parecían ofrecer una mayor protección en comparación con las estatinas hidrofílicas.

Estatinas contra el cáncer de hígado
Imagen de u_qzc1eihxev en Pixabay

Estos hallazgos sugieren que las estatinas podrían tener propiedades antitumorales, posiblemente relacionadas con sus efectos antiinflamatorios, antifibróticos y antioxidantes. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados y determinar el mecanismo exacto por el cual las estatinas podrían proteger contra el cáncer de hígado

Aunque los resultados de este estudio son prometedores, es crucial recordar que las estatinas se prescriben principalmente para reducir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares. El uso de estatinas para la prevención del cáncer de hígado aún no está establecido como una práctica clínica estándar.

Los pacientes con enfermedad hepática crónica deben consultar con sus médicos antes de realizar cualquier cambio en su medicación. La decisión de utilizar estatinas debe basarse en una evaluación individualizada del riesgo-beneficio. Se debe tomar en cuenta la condición hepática del paciente, otros factores de riesgo y posibles interacciones medicamentosas.

En resumen, los estudios recientes sugieren que las estatinas podrían reducir el riesgo de cáncer de hígado en pacientes con enfermedad hepática crónica. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y establecer pautas clínicas claras.

Somos A tu salud… Salud por todos los medios ¡Síguenos por nuestras redes sociales…!

Información adicional en WebConsultas