Los lípidos elevados en sangre es un importante factor de riesgo cardiovascular.

Explica la Dra. María Esperanza Velázquez, Endocrinólogo y Pediatra, quien indica que hay un mito sobre las grasas que las califican de ser malas.

«Las hormonas se producen gracias al colesterol que es fundamental en la dieta». 

Refiere que la grasa que circula en la sangre es colesterol, el cual tiene una cantidad de partículas de elevada intensidad que son los famosos LDL.

Sostiene la Dra. Velázquez, que los lípidos, se comprenden porque las partículas de baja intensidad que son LDL y las de muy baja densidad.

«La circulación de distintas partículas hace que haya algunas que sean protectoras cardiovasculares y otras que no, aumentando el riesgo cardiovascular».

Lípidos deben ser controlados

Señala que las moléculas de elevada densidad las HDL que se tratan de mantener elevadas y se estimulan con ejercicios.

También con la ingesta de pescados, carnes blancas, aceites como de maíz, canola, oliva y fuentes principales de Omega 3.

Además de semillas como almendras, pistachos, maní, merey, que son esas grasas son protectoras cardiovasculares.

«Y las de baja densidad que son las LDL que particularmente generan daño endotelial porque se acumulan en las luces de las arterias».

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Obstrucción de arterias

Alerta la especialista al señalar que estas empiezan a generar arteroesclerosis general, obstrucción y a la larga incrementan el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares e hipertensión arterial.

Como parte de los lípidos, dice que no se recomiendan las grasas trans, como aceite de palma, frituras, margarinas, por ser grasas poliinsaturadas que aumentan el riesgo cardiovascular.

Sobre la creencia que las grasas son dañinas, dice la Dra. Velázquez, que hasta hace unos años llegó a ser portada de la revista TIME, que el huevo estaba satanizado.

«Recientemente hace par de un años se sabe que es una proteína de alto valor biológico y las grasas que suministran no son inadecuadas».

Aclara sobre los lípidos en cuanto al colesterol, en general se produce internamente y solamente el 30% se obtiene a partir de la dieta.

Mientras que los triglicéridos en la gran mayoría provienen de lo que se ingiere entre 80% y 90%, que sufre modificaciones dentro del sistema digestivo.

«Son fuente de energía y se acumulan dentro del músculo, el participante dentro de la producción en la energía en el cuerpo».

Pero señala la especialista que cuando permanece muy elevado pasa a ser hipertrigliceridemia, un factor de riesgo cardiovascular importante, incluso más que el colesterol.

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Hace énfasis la Endocrinólogo, que no se puede abusar de la ingesta de grasas porque el exceso de grasas implica acumulación de las mismas  en zonas donde no se requieren.

Dietas restrictivas aumentan triglicéridos

Cuestiona que dietas como la cetogénica o los ayunos intermitentes, generan la elevación del colesterol y triglicéridos.

«Son intervenciones nutricionales que tienen un fin determinado y no debe ser practicado en un largo periodo de tiempo porque afecta el metabolismo de las grasas a largo plazo».

En cuanto a la ingesta de grasas saludables, recomienda la Dra. Velázquez, que no superen más del 30% de las calorías totales de la dieta en el adulto promedio.

La Dra. María Esperanza Velázquez, Endocrinólogo, coloca a disposición su cuenta @vicentilab en Instagram para ampliar detalles de este y otros temas de interés.

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