Quienes argumentan que existe la necesidad de legalizar el aborto, se apoyan en que sería necesario realizarlo de manera formal, para así disminuir la mortalidad materna; ya que al tener que hacerlo de manera clandestina, aumentan el riesgo de la salud de la mujer y, por consecuencia, impacta en la mortalidad materna. Incluso, algunos agregan que el fallecimiento por aborto es la principal causa de muerte materna.

¿Y será que no se han dado cuenta de que esta práctica es una causa de mortalidad? Al comparar los datos con otras causas de muerte materna, vemos que las ocasionadas por sepsis y otras infecciones, así como por complicaciones del puerperio, debido a la práctica de abortos, representan un 12% aproximadamente. Esto es extraído de algunos estudios privados que se han realizado; ya que lamentablemente, en el país no se llevan estas estadísticas debidamente.

Sin embargo, de cualquier manera, es un porcentaje bastante alto para algo totalmente prevenible desde la educación; sí, educación, porque aquí no se requiere legalizar el aborto, se requiere educar, crear conciencia y planificación familiar.

Lea también: ¡Rompamos el tabú!… Octubre mes de la concientización de las pérdidas perinatales y neonatales

Si lo vemos con dos dedos de frente, decir que es necesario legalizar el aborto para reducir la mortalidad materna, incluso la ocasionada por aborto, pareciera que no es tan coherente. Es más, si analizamos más profundamente el tema, el aborto en sí mismo es un problema que incrementa la muerte de mujeres; es decir, si no existiera el aborto habría menos fallecimientos femeninos.

Pareciera que las variables que disminuyen la tasa de mortalidad materna están más asociadas al desarrollo humano de la mujer y a la educación.

Existen temas que no se pueden dejar de lado que son vitales:

  1. Aumentar el nivel educativo de las mujeres.
  2. Nutrición complementaria para las mujeres embarazadas y sus hijos.
  3. Acceso universal a mejores instalaciones de salud materna (atención prenatal temprana, parto por personal calificado, atención post-natal, disponibilidad de unidades obstétricas de emergencia y atención obstétrica especializada).
  4. Cambios en el comportamiento reproductivo de las mujeres que les permite controlar su propia fertilidad. (Planificación)
  5. Mejoras en el sistema sanitario, es decir, suministro de agua limpia y acceso a red de cloacas.

Esto por mencionar algunos puntos.

¿Es el aborto realmente una vía para disminuir el embarazo no deseado?

Desde una perspectiva muy personal, lo veo muy lejos de eso; pues no disminuiría nada, seria simplemente una carta abierta para interrumpir embarazos a lo loco.

Entonces, legalizar el aborto sería necesario para que las mujeres pudieran elegir no continuar con un embarazo no deseado. Para quienes lo plantean así, el aborto no es un problema, sino que es una solución al problema del embarazo no deseado.

Evidentemente está muy halado por los cabellos pensar eso; porque el aborto NO IMPIDE un embarazo no deseado. En este sentido el aborto es una medida tardía porque actúa sobre algo que la mujer no hubiera deseado tener. En muchos casos, el aborto solo servirá para tapar la ligereza con la que se actúa dentro del círculo afectivo de algunas mujeres.

Además, el aborto pasa de ser una falsa solución a un problema real porque aumenta el riesgo de mortalidad materna; y somete a la mujer a una situación traumática que ninguna quisiera vivir. En este sentido el aborto es una tragedia porque queriendo ser una solución se transforma en un problema.

Por eso pienso que frente al problema del embarazo no deseado hay dos maneras de combatirlo: 1. Impedir que la mujer quede embarazada, si no lo desea (educación y planificación familiar); 2. Si el embarazo no deseado comenzó a desarrollarse, tratar de revertir la situación de crisis que vive la mujer; o bien buscar una alternativa para que la misma no ejerza una maternidad no deseada, por ejemplo, poder dar en adopción al bebe.

aborto
Foto Referencial

Foto de Personas creado por jcomp – www.freepik.es

Por tanto, la educación es esencial para desarrollo de la mujer, especialmente, en el cuidado de su persona y su desarrollo integral. La educación integral permite prevenir los embarazos no deseados.

Si bien la educación es necesaria, no es suficiente. Desde mi punto de vista se necesita un entorno de contención; Es necesario contener a la mujer para sobrellevar esta situación, preservarla de un ambiente nocivo para su salud y para su vida. Si el abuso intrafamiliar es la causa del embarazo no deseado, el aborto solo permitirá que se siga abusando de la mujer

Un punto que considero importante es el apoyo a la mujer embarazada en un contexto vulnerable.

Asegurar las condiciones materiales y afectivas de contención necesarias para afrontar un embarazo inesperado.

Estoy segura de que hay mujeres que, aunque no hayan deseado quedar embarazadas, ante el hecho consumado desean ser madres; pero se enfrentan a la limitación de recursos tanto afectivos como económicos para poder cuidar debidamente de su propia vida y la de su hijo. Si estas condiciones son mejoradas revertiremos una situación crítica en futuro promisorio para ambos.

En todos los casos, el embarazo en el desarrollo vital de la mujer significa una situación de crisis, en la que los cambios bio-psico-afectivos (sea el niño deseado o no), implican la necesidad de acomodación y asimilación a una nueva situación.

En general, si la mujer o su pareja se encuentran confundidos, recurrirán a su contexto familiar y social para resolver la situación. De la respuesta del entorno dependerá la promoción del vínculo materno filial y la contención a la mujer embarazada.

Comprendo perfectamente que hay mujeres que no desean ejercer su maternidad, lo cual es respetable; pero no para aceptar que busquen el aborto como salida, sino que busquen educación sexual, promuevan la anticoncepción y la sexualidad responsable; no la muerte y el riesgo que con ello se corre.

Y si nos vamos al punto de tener derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, por qué no decidir desde antes, desde el no tener relaciones sexuales sin protección donde el riesgo mayor no es el embarazo sino las infecciones que se pueden contraer.

Adicionalmente, presupone que el feto es solamente una parte del cuerpo de la mujer; y que, en consecuencia, no tiene intereses, dignidad ni derecho alguno; o, en todo caso, si los tiene, los intereses, la dignidad y el derecho de la mujer tienen prioridad ante el feto.

En mi opinión, lo que es cuestionable en este tipo de argumentaciones no es la afirmación de que la mujer tenga un derecho sobre su propio cuerpo como bien lo mencioné y sobre su vida, sino la aseveración de que también pueda decidir libremente sobre la vida y el cuerpo del feto.

Esto solamente es posible si se considera que el feto no es más que una parte del cuerpo de la mujer, o si se supone que la vida humana inicial es solamente una cosa o una mera estructura celular.

Sin embargo, la ciencia muestra que el feto por más que dependa transitoriamente, aunque de un modo decisivo del organismo de la mujer para sobrevivir, es una nueva vida humana, con identidad genética propia.

Esta dependencia de supervivencia que tiene la vida humana en el estadio inicial de desarrollo debe ser interpretada, en realidad, como interdependencia y no como una forma de dependencia desde la cual se pueda fundamentar un derecho absoluto de la mujer para decidir sobre la vida o la muerte de este bebe.

Sería totalmente egoísta e irresponsable legalizar una práctica basados en argumentos tan vacíos y carentes de sentido y, sobre todo, porque el decidir sobre el cuerpo puede perfectamente darse antes de matar una vida con educación sexual y planificación familiar

Mujeres empoderadas son realmente las que velan por su salud, las que día a día luchan por alcanzar sus sueños, por prepararse, por ser mejores cada día, no las que evaden la responsabilidad de sus actos.

Es absurdo legalizar y además hacer gratuito una práctica para quitar la vida cuando no existen verdaderas políticas de salud, cuando no hay derecho a la vida, cuando no existen programas para ayudar a las familias con problemas de salud que le impiden tener hijos, cuando no hay acceso a una contención cuando se pierde un hijo en el vientre o a tan solo horas de nacidos.

Luchemos por la vida segura, protegida y responsable pero no por la muerte irresponsable.

Los abrazo,

Yuraima.

Imagen destacada por: Foto de Personas creado por yanalya – www.freepik.es