La vida que vives ahora está llena de misterios y lecciones. En esta vida, en que respiras el ahora, esas hermosas conexiones de amor y sosiego y aquellas en las que habrá sufrimiento, llegarás luego de cada crisis, de cada trauma, de cada tropiezo, a un firmamento: el de tu sabiduría
Acá conocerás por qué venimos a reencarnar, hasta alcanzar, con muchas vidas, todos los aprendizajes que el alma necesita. ¡Sigue leyendo! – Imagen superior de Enrique Meseguer en Pixabay
Los cabalistas nos enseñan, en el Árbol de la Sabiduría, cómo alcanzar nuestras conexiones más altas con Dios, con la Divinidad y la Fuente de nuestra creación, pasando por los 22 caminos de aprendizaje del alma.
Esos 22 caminos, asociados por un lado a las 22 letras del alfabeto hebreo y su significado sagrado, también se han asociado en la metafísica moderna a los 22 arcanos mayores del Tarot. Están relacionados directamente con los arquetipos primarios del inconsciente colectivo que Carl Jung nos expresaba como constitutivo de toda la consciencia y estructura psíquica de todo ser humano.
Los antiguos y los modernos nos han dejado un mapa claro de algunos de los aprendizajes más altos que un hombre o mujer pueden tener en esta vida.
Y si fuera el caso y asistiera en caminar más profundo en su despertar espiritual, a ese ser no le bastará alcanzar uno u otro aprendizaje. Buscará más bien llegar a todos los rincones de su alma. Navegarse, explorarse y conocerse, hasta perderse en sus sombras aún no comprendidas. Hasta encontrarse, reencontrarse, conocerse, reconocerse y hacerse libre dentro de su propia mente, corazón y cuerpo físico. Hasta volverse completamente libre con todo su espíritu resucitado.
El camino de los iniciados espirituales no es escogido por muchos por lo exigente que se hace a nuestro Ego. Y sólo algunos alcanzarán a ser completamente sabios en esta vida. A esos los llamamos santos, iluminados, maestros, corazones puros, soles, Cristo, Dioses y más.
Para los que deciden caminar a un paso más progresivo, sin buscar entregarse a ese encuentro profundo con lo absoluto y completo de su existencia mística en esta vida, tienden igual a apoyarse en algunos de esos 22 caminos. Lo realizan con mayor o menor consciencia, encontrando al final del camino uno u otro aprendizaje o lección.
Y es por ello que venimos varias veces a reencarnar; hasta alcanzar, con muchas vidas, todos los aprendizajes que el alma -desde todas las perspectivas- necesita para alcanzar su sabiduría
En una vida serás mendigo y en otra serás rey. Tendrás una vida con hijos y en otra estarás solo. En una vida tendrás éxito y en otra no tendrás plenitud en tu trabajo. Estarás en el campo en una vida y en otra en una gran ciudad. Serás hombre en unas vidas y en otras mujer, and so on.
El guión y la narrativa cambiará, los personajes variarán, pero las lecciones profundas para tu alma serán las mismas. Hasta que alcances su sabiduría y entiendas con la cabeza y el corazón en su conjunto. Es decir, tomarás consciencia de qué es lo importante, lo valioso, lo ético y lo relevante, ante los ojos de la Creación y de tu espíritu limpio.
Estas lecciones, en su conjunto, son todas lecciones de amor incondicional. Nos tocarán la fibra en lo más profundo. Llevarán al estallido de nuestras cruces, de nuestras costras, nuestros escudos y se romperán. Hasta que todos esos espacios de nuestra alma queden libres, luminosos y purificados.
En palabras de Rumi “tendrá que seguirse rompiendo tu corazón, hasta que se abra”.
Ya hablaremos de los 22 caminos del alma y sus arquetipos primarios. Hasta una nueva oportunidad de nuestros Encuentros para el Alma.
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