Pocas personas saben qué es la osteomielitis, y menos que afecta a los huesos. Tal vez esto se daba a que los huesos como tal, cobran una importancia relevante en dos momentos claves y diametralmente opuesto de la vida, en la etapa de crecimiento o desarrollo de una persona y en la edad adulta, llegada la vejez. Sin embargo los huesos no solamente están expuestos a males naturales o fisiológicos, sino a patologías como la osteomielitis.

¿Qué es la osteomielitis?

Debemos empezar diciendo que una de las funciones principales de lo huesos es proteger nuestros órganos internos, además de sostener nuestra humanidad y permitir su movilidad. El esqueleto es entonces esa suerte de escudo con la que nacemos y que nos proporciona fuentes de calcio para mantener un sistema óseo sano. Pero hay infecciones bacterianas que hacen colapsar al sistema óseo y esto, precisamente es lo que hace la osteomielitis aguda.

Imagen de Dr. Manuel González Reyes en Pixabay

Se puede entender como una enfermedad bastante agresiva que consiste en la diseminación de bacterias a través del sistema sanguíneo del cuerpo, y que va cubriendo cada reducto y pieza del esqueleto humano, hasta infectarlo todo. Estas bacterias, llamadas piógenas, aprovechan muy bien las heridas para propagarse de forma rápida.

¿Cómo se infecta una persona de osteomielitis?

Se han determinado las vías por las cueles el sistema óseo de una persona puede ser impactado por esta terrible enfermedad infecciosa de los huesos.

La vía más frecuente para desarrollar infección de huesos por las bacterias piógeneas son las heridas. Ya que a través de ellas consigue ir posicionándose a otras zonas del cuerpo y por tanto del esqueleto. Esta forma de contagio de la enfermedad se la denomina vía directa.

Otra forma es la sangre, como señalamos más arriba. O sea, la sangre sirve de de vehículo propagador de la bacteria, llevando la infección a nuevos derroteros, al resto de los huesos, hasta infectarlos severamente.

La tercera manera en que se da la osteomielitis es cuando la persona tiene ya una herida previa, como por ejemplo una fisura, o una fractura, que exponen al hueso a sufrir la invasión bacteriana.

Síntomas

Inflamación de las zonas afectadas, también cuando es de brazos y piernas, la fiebre puede aparecer. El dolor intenso localizado es parte de los síntomas. Otros son la descompensación física que lleva a la pérdida de peso.

Tratamientos

El tratamiento mediante de antibióticos sigue siendo la mejor opción para su tratamiento. Se aplican las inyecciones intravenosas o intramusculares; pero también existen antibióticos orales para tratarla.

Ahora bien, si luego del tratamiento el paciente sigue padeciendo de dolores intensos en la zona afectada del hueso, además de fiebre, y una visible pérdida de peso corporal, entonces el médico especialista debe remitir al paciente al quirófano, es decir, a hacerse una cirugía. A esta cirugía se la conoce como desbridamiento quirúrgico del la pieza ósea afectada por las bacterias.

Incluso el paciente debe prepararse para seguir un amplio proceso de tomas de antibióticos por un tiempo prolongado, luego de la cirugía; solo si el médico tratante así lo considera.

Fuente: Cochrane