¿Alguna vez has sentido tu corazón latir de forma inusual, como si quisiera salirse de tu pecho? Esa sensación, conocida como palpitación, puede ser desconcertante e incluso generar preocupación. Es importante comprender que el ritmo de tu corazón varía a lo largo del día y que ciertas situaciones pueden desencadenar latidos más intensos o rápidos. Sin embargo, también existen señales que merecen tu atención y una consulta médica para descartar posibles problemas subyacentes.
A continuación, exploraremos las diferentes formas en que puedes experimentar las palpitaciones, qué factores cotidianos pueden influir en el ritmo de tu corazón y cuáles son las señales de alerta que no debes ignorar. Conocer tu cuerpo y entender las particularidades de tus latidos te permitirá identificar cuándo se trata de una respuesta normal y cuándo es momento de buscar una evaluación profesional para cuidar la salud de tu corazón.

Imagen de Myriams-Fotos en Pixabay
¿Qué hacer cuando sientes palpitaciones?
Si sientes tu corazón acelerado tras una situación de nervios o estrés, y el ritmo vuelve a la normalidad progresivamente, es probable que se trate de una respuesta puntual. Sin embargo, si la aceleración termina bruscamente tras haber sentido tu corazón latiendo muy rápido, podría indicar una arritmia o una alteración del sistema eléctrico cardíaco. Esta sensación a veces te despierta por la noche y puede acompañarse de dificultad para respirar, dolor en el pecho o mareo.
Presta atención a las palpitaciones que experimentas al cambiar de postura, especialmente al acostarte sobre el lado izquierdo, ya que esto es algo frecuente y generalmente no motivo de preocupación. No obstante, ante palpitaciones inusuales, intensas, frecuentes o acompañadas de otros síntomas como mareo, dolor de pecho o dificultad para respirar, es recomendable consultar a un médico. Un electrocardiograma (ECG) es una prueba sencilla que puede ayudar a identificar la causa de las taquicardias.
Los ritmos cambiantes de tu corazón a lo largo del día
Tu corazón no late a la misma velocidad las 24 horas. Existen variaciones normales que debes conocer:
- Mayor velocidad matutina: Por lo general, tu ritmo cardíaco tiende a ser más rápido durante la mañana.
- Ritmo más lento en reposo nocturno: Durante el descanso, la frecuencia cardíaca disminuye naturalmente.
- Aceleración post-comida: Es común sentir el corazón acelerarse o notar latidos irregulares después de comer, debido al desplazamiento del corazón por el estómago lleno.
- Influencia de sustancias: Bebidas con gas, cafeína y tabaco también pueden provocar palpitaciones.
- Palpitaciones al acostarse: El cansancio y el cambio de posición al dormir pueden facilitar la percepción de los latidos.
- Respuesta al ejercicio: Durante la actividad física, el corazón se acelera, pero debe recuperarse con el reposo. Si la aceleración es excesiva o la recuperación lenta, modera la intensidad y consulta a tu médico.
Lea: Avances de la cardiología intervencionista
Problemas de salud que pueden desencadenar palpitaciones
En algunos casos, las palpitaciones pueden ser un síntoma de condiciones médicas subyacentes. La anemia, al reducir el oxígeno en sangre, obliga al corazón a latir más rápido. Un exceso de hormonas tiroideas (hipertiroidismo) también acelera la función cardíaca. Diversas infecciones, especialmente con fiebre, pueden causar palpitaciones, al igual que se ha observado en algunas personas tras superar la COVID-19, posiblemente por alteraciones en el sistema nervioso autónomo. Si tus palpitaciones son frecuentes, intensas o se acompañan de otros síntomas, es crucial buscar evaluación médica.

Cuenta con una valiosa trayectoria en el mundo editorial para productos impresos y digitales participando en los procesos de corrección, edición e investigación.

