El Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa, puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. El doctor Isaac Mosquera, neurólogo y presidente de la Sociedad Venezolana de Neurología, nos explica por qué un diagnóstico temprano es crucial para influir positivamente en la evolución de esta condición. Comprender los primeros signos y la importancia de la consulta especializada puede marcar una diferencia considerable en el manejo de la enfermedad.

La enfermedad de Parkinson se origina por la afectación de las neuronas que producen dopamina, una sustancia esencial en el cerebro. Esta disminución de dopamina se puede deber a factores genéticos, ambientales o daños estructurales. Los síntomas motores clásicos, como el temblor en reposo, la marcha lenta y la dificultad para hablar, suelen aparecer cuando la enfermedad ya ha avanzado. Sin embargo, el doctor Mosquera destaca que existen síntomas no motores que pueden manifestarse incluso 10 o 15 años antes de estos signos más evidentes.

Parkinson

Imagen de Ilona Ilyés en Pixabay

Síntomas tempranos del Parkinson:

  • Trastornos del sueño: Sueño no reparador, síndrome de piernas inquietas o alteraciones en el movimiento durante el sueño.
  • Pérdida del olfato (anosmia): Puede ser uno de los primeros síntomas en aparecer.
  • Estreñimiento crónico: Existe una conexión entre la microbiota intestinal y el cerebro, y el estreñimiento crónico podría ser un factor relevante.

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La importancia de la sospecha clínica y la consulta especializada

Identificar los síntomas tempranos del Parkinson puede ser un desafío, ya que algunos, como el trastorno del sueño, pueden atribuirse a otras causas. Sin embargo, el doctor Mosquera enfatiza la necesidad de que tanto los pacientes como los médicos estén atentos a estas señales. Una persona que constantemente se siente cansada al despertar, a pesar de dormir, debería ser evaluada. La pérdida del olfato y el estreñimiento crónico también son indicadores a considerar.

El doctor Mosquera señala que, aunque los médicos generales a menudo tienen poco tiempo para dedicar a cada consulta, es fundamental que presten atención a estos síntomas tempranos. Si un paciente presenta una combinación de estas manifestaciones, es crucial derivarlo a un neurólogo para una evaluación más exhaustiva. Reconocer estas banderas rojas puede permitir un diagnóstico precoz y la implementación de estrategias que mejoren la calidad de vida del paciente a largo plazo.

Es posible medir los niveles de dopamina en el cerebro, aunque no es un procedimiento sencillo. El mensaje clave del doctor Mosquera es que la detección temprana, basada en la observación de síntomas sutiles y la derivación oportuna al especialista, es fundamental para influir positivamente en la evolución del Parkinson. Prestar atención a la calidad del sueño, los cambios en el olfato y los problemas digestivos puede ser el primer paso hacia un manejo más efectivo de esta enfermedad.