El bienestar emocional de la mujer durante el embarazo y el primer año después del parto, conocido como salud mental perinatal, es un tema de vital importancia. Carolina Vázquez, psicóloga especialista y doula, enfatiza que este periodo es crítico. La detección y tratamiento temprano de trastornos como la depresión y la ansiedad gestacional garantizan el bienestar no solo de la madre, sino también del bebé que comienza su vida.
La psicóloga introduce el concepto de salud primal, definido por expertos como el periodo que abarca la concepción, gestación, nacimiento y primer año de vida, siendo un determinante clave de la salud y longevidad de un individuo. Mientras la ciencia se ha enfocado en lo físico, hoy reconocemos que durante la gestación se forma también el «territorio psicoemocional» del ser humano. Una óptima calidad de vida psicoemocional en la madre sienta las bases para un bebé más sano y emocionalmente equilibrado.

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La Maestría Emocional de la Maternidad
Carolina Vázquez utiliza una expresión poderosa: «Una madre no mimada difícilmente puede mimar». Muchos problemas emocionales no atendidos en la madre repercuten en la salud mental del pequeño. Las mujeres con carencias emocionales o heridas primarias sin sanar, a menudo replican estos patrones, ya que no recibieron ese «mimo» emocional en sus propias vidas. La maternidad, por lo tanto, se convierte en una oportunidad única y una «maestría emocional» para que la mujer sane sus propias heridas, ofreciendo un mejor regazo emocional a su hijo.
El Rol Esencial de la Cooperencialidad Paterna
La salud mental perinatal no recae únicamente en la madre. La cooperencialidad del padre resulta ser un factor crítico. El bienestar de la mujer gestante depende profundamente de que el padre esté presente y se involucre. Los padres deben desplazar sus propias necesidades para priorizar y sostener a la madre durante el embarazo y el postparto. Su participación activa es esencial para crear un entorno de apoyo que proteja a la madre de altos niveles de estrés.
Estrategias para el Autocuidado Emocional Matern
Para lograr una gestación saludable, la especialista recomienda a las futuras madres dar importancia a su dimensión emocional. Esto implica desarrollar habilidades de inteligencia emocional. Las mujeres deben dedicar tiempo a la introspección: meditar, orar o simplemente buscar momentos de quietud. En un mundo donde lo material prima (la cuna, las fotos), la psicóloga recuerda que lo único que verdaderamente importa al bebé en su primer año de vida es tener una madre emocionalmente tranquila.
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Erradicar la Sensación de Evaluación Constante
Una de las creencias erróneas que la especialista invita a erradicar es la sensación de evaluación constante que sienten las nuevas madres, exacerbada por la sobreinformación en redes sociales. Las mujeres no deben vivir la maternidad como si fuera una clase donde buscan una calificación perfecta. En lugar de enfocarse en ser una «buena mamá» según estándares externos, deben priorizar ser una mamá saludable, instintiva y salvaje en el sentido primitivo. Cada mujer y cada bebé son únicos, y la maternidad debe vivirse a un ritmo individual y con acompañamiento profesional.

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